La candidatura presidencial del siempre polémico Alfredo Olmedo, diputado nacional por la provincia de Salta, parece ganar volumen político. Un impredecible hecho político acaecido en Brasil -la victoria del ultraconservador Jair Bolsonaro- le dio visos de verosimilitud a lo que hace un año atrás parecía una broma para entendidos.
En sólo treinta días Olmedo acumuló algunas fotos que hacen pensar que lo suyo va en serio. La primera, y más importante, fue con el propio Bolsonaro, durante la toma de mando. El salteño primereó y posó junto al flamante jefe de estado antes que el propio Mauricio Macri o cualquier otro exponente de la política vernácula.
“Nos pusimos de acuerdo en que la familia es la base de la sociedad, el orden a Dios y el respeto”, tuiteó tras el encuentro con el flamante presidente.
Olmedo se cuidó de difundir esa foto, pero Pando no. “Charlamos de todo pero sobretodo de la necesidad de volver a los valores”, anunció desde Twitter.
Las reuniones políticas de Olmedo continuaron en la feliz. Primero en una reunión con la fundación LIBRE, que se define como “un think tank contra el marxismo cultural y la hegemonía del progresismo” y que tiene como máximo referente al también polémico Agustín Laje.
El malestar entre Arroyo y Cambiemos es tal que hace pocos días abandonó un acto que encabezó María Eugenia Vidal, disconforme con el lugar asignado, justamente a la sombra de Montenegro. ¿Será Olmedo el “plan b” del intendente, si es que busca la reelección?
Según publicó La Capital, Arroyo recibió en su despacho al salteño y lo llevó a recorrer obras. Olmedo le devolvió la gentileza pegándole duro -y con su estilo- a María Eugenia Vidal, a quien acusó de haber inaugurado “una playa llena de verde” a pesar de estar “en contra del aborto”.
Lo cierto es que, independientemente de la lectura que se haga respecto de las posiciones que adopta Olmedo -a favor del servicio militar obligatorio y en contra de la “ideología de género”, por ejemplo-, su excentricidad lo ha convertido en un candidato más serio que Juan Manuel Urtubey, el otro salteño que aspira a la presidencia.
Fuente: INFOCIELO
Pregunta tonta.
Con que se financia este energumeno?