Interceptar y persuadir, luego aplicar multas que pueden llegar hasta los $ 780.000.- es el precio de caer en el incumplimiento de la ordenanza que fija la nueva zona de Mar del Plata y que es impulsada por el intendente Guillermo Montenegro, tras la aprobación del HCD y que hoy entra en vigencia.
Por el nivel de quejas, protestas y rechazos se supone que no será fácil la acometida y en algún momento la confrontación entre las partes puede alcanzar un volumen que escape al marco de manifestaciones que son toleradas dentro de los límites de la urbanidad.
Y hacia allá va la decisión política que intentará poner en vigencia las nuevas reglas del juego. O será una nueva apuesta política a intentar cambiar algo para que todo siga igual.
La nueva zona roja en las puertas de un cementerio y con multas indexadas al valor del precio del litro de nafta que aparece actualizado con la inflación todos los meses, es para que los infractores a la norma resistan la medida que la política ha fijado en su papel laudatorio de administrar los conflictos.
La contrapropuesta
Las trabajadoras sexuales confirmaron que no irán a realizar su actividad en la avenida 10 de Febrero, que desde este sábado comenzará a funcionar como “zona roja”. Y, por el contrario, promoverán una acción que será la de caminar por las zonas habituales, ya que eso, dicen, no está penado por la ley.
En ese sentido, propusieron cuatro áreas alternativas a la que dispuso la Municipalidad: la avenida Champagnat, la Ruta 88 en el acceso a la ciudad, la Plaza Rocha y avenida Luro entre Chile y Tierra del Fuego.
Además, remarcaron que volvieron a pedir una audiencia con el intendente Guillermo Montenegro para consensuar las zonas, pero que desde el Ejecutivo no han dado lugar a un encuentro.
..