A partir de la decisión del intendente Carlos Arroyo de que todas las áreas dependientes de la Secretaría de Gobierno cumplan con sus tareas de control, Dirección de Inspección General volvió a clausurar un minimercado por no contar con el certificado de REBA (Registro de Expendio de Bebidas Alcohólicas) y secuestró 3 mil litros de distintas bebidas.
“No pretendemos salir a infraccionar, sino a corroborar que todos los comercios estén habilitados y, en caso de vender alcohol, tengan el correspondiente certificado de REBA, para no perjudicar a quienes trabajan en regla y se esfuerzan diariamente para mantener sus negocios”, indicó Adrián Coali, titular de Inspección General.
En esta oportunidad, luego del operativo llevado a cabo en un comercio de Jara y Matheu, Coali informó que “secuestramos vinos, cerveza, champagne y distintas bebidas blancas”.
“Queremos remarcar, para que el comerciante lo entienda, que los locales deben estar habilitados para poder desarrollar sus actividades. También, los que vendan alcohol, deben tener su certificado de REBA. Esto es para todos”, insistió el funcionario municipal.