Los nombres de consenso entre Karina Milei y el PRO
De aquel extenso borrador que acercó Ritondo a la cúpula libertaria, sólo sobrevivieron tres nombres. En principio, los de los diputados Diego Santilli -que tiene línea directa con los principales operadores de la Casa Rosada– y Alejandro Finnochiaro -uno de los dirigentes amarillos que más conoce el conurbano bonaerense y es parte de los equipos de Ritondo- y el de la diputada Florencia de Sensi, presidenta de la Fundacion Pensar bonaerense, el think thank del macrismo que a nivel nacional conducen María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato.
Las otras negociaciones seccionales en Buenos Aires
Donde sí hay principio de consenso entre violetas y amarillos es en dar a conocer una fusión partidaria en septiembre y una lista cien por ciento violeta con integración de dirigentes de otros espacios para octubre. Es decir, en la madre de todas las batallas, los Milei aplicarían la estrategia utilizada en Chaco, donde con un socio distinto (la UCR) consiguió relegar al peronismo provincial.
“En la elección provincial podemos llegar a construir un frente que contente a todos. Con eso ganamos volumen para enfrentar al kirchnerismo y protegemos al gobierno ante una eventual derrota en algunas jurisdicciones. Mientras que en la nacional vamos a estar todos detrás de la marca ganadora que es LLA y ahí es karinismo puro”, resumió a este medio un dirigente cercano a Ritondo.
En principio, en este esquema se quedan afuera algunos nombres. María Sotolano, que responde de manera directa al primo Macri, estaría afuera de la lista de acuerdo nacional, aunque su nombre no se descarta para integrar la boleta de la Tercera sección electoral, donde ya está anotado el libertario Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización, y el macrista exintendente de Quilmes Martiniano Molina, quien integra el equipo de Santilli.
Tampoco es parte de esta primera discusión Javier Sánchez Wrba, alineado a Mauricio Macri y cercano a Hernán Lombardi. Por distintas razones está tachado también Gerardo Milman, al menos en el pedido que hace el PRO, ya que hoy lo consideran parte de LLA, después de que su jefa directa, la ministra Patricia Bullrich, se afiliara a LLA. “Milman está bien visto, pero si alguien pide por él, será en otra mesa”, aclararon.
Con el resto de los lugares, el denominado triángulo de hierro amarillo pretendía también que las candidaturas seccionales se determinen por encuestas o por la instalación ya probada en elecciones anteriores, sin embargo esto también fue rechazado por Karina. “Nada de mediciones o encuestas. No vamos a elegir a los candidatos así”, descartó de plano un integrante de la mesa karinista en referencia al método que el PRO utilizó en otras oportunidades por impulso del por entonces precandidato presidencial del PRO Horacio Rodríguez Larreta.