María Bresesti sufrió una descompensación al llegar a la Terminal de Ómnibus de Mar del Plata y por falta de atención médica en el lugar y ausencia de ambulancias para el traslado, finalmente dejó de existir.
La Comisión Nacional de Regulación del Transporte, cuya titularidad está a cargo de Cristian Azcona, además de no brindar el servicio de atención médica no tenía disponible ambulancias. Ese tipo de guardias se montan en fines de semana largo y sirve para operativos de prensa.
No hay bancos para sentarse y los que existen en mal estado, han causado más de un accidente a desprevenidos pasajeros que terminaron en el suelo, en algunos casos con lesiones.
Los reclamos fueron entregados en la mesa de entradas del despacho del intendente Montenegro (ver carta). Y en la oficina de Asistencia a la Víctima fueron atendidas por Yanina Sosa. Le requirieron que las presentaciones debían hacerla a través de un abogado. En ningunos de los casos hubo ningún tipo de respuestas. Existen una cadena de responsabilidades
Según el relato de Paola, una de las hijas de María Bresesti, los hechos sucedieron de la siguiente manera.
“Mi nombre es Paola quiero contar lo que me pasó a mí y a mi familia, en la terminal de ómnibus de Mar del Plata”
“El día 15/5/23 mi mamá llegó junto a mi hermana a la terminal de micros de esta ciudad, donde mi hermano y otros familiares las fueron a recibir. Antes de bajar del micro se descompensó, por lo que unos de mis hermanos fue hasta la sala de primeros auxilios de la terminal y siendo las 11hs de la mañana, esta se encontraba cerrada, fue a buscar la ambulancia y no había. Mientras se llamó al 107, donde le dieron el número de teléfono para llamar ellos mismos a Vital (la ambulancia) donde nadie contestó”.
“Al no poder esperar más, mi hermano decidió entrar el auto a la terminal, algo que se complicó porque la terminal no cuenta con ninguna entrada y salida por cualquier emergencia a las plataformas. A esto sumándole que las calles que rodean la terminal son de una sola mano, lo que dificulta tener una entrada o salida más rápida”.
“El sanatorio al cual debían llevar a mi mamá fue el Sanatorio Belgrano, que se encuentra a pocas cuadras de la terminal. Todo esto llevó a que mi mamá falleciera en la puerta del sanatorio. Por abandono, negligencia e inoperancia, porque nadie, ni en la terminal ni el 107 ni Vital, se hicieron responsables. A ésto cabe mencionar que mi mamá viejo por un tour por la empresa Duvase. Siendo que se descompensó estando arriba del micro, ni el chófer ni el coordinador se hicieron responsables, siendo que pagaron el servicio de seguro médico, que ofrece la empresa de viaje. No hay personal capacitado y el que debería estar cumpliendo su función no lo estaba. Pedimos y exigimos una disculpa, una explicación y que se haga algo para que esto no le vuelva a suceder a otras familias. La pérdida y el daño es irreversible en este caso. El 107 (que es emergencia médica) nos dieron un número para que nosotros llamemos estando bajo un estado de estrés? ¿Para qué está este servicio si no te va se presentó en el lugar”.
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