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Un irregular Peñarol se durmió y perdió con Boca 96 a 79

lnb4_nyPeñarol volvió a ofrecer una irregular actuación y cayó con Boca en el Luis Conde por un certero 96 a 79. El equipo capitalino sigue mostrando una buena mejoría, goza de un sólido presente (ganó 8 de sus últimos 10 partidos) mientras que a los marplatenses les cuesta horrores ganar de visitante.

La historia arrancó pareja aunque Boca fue mostrando una mayor solidez con el correr de los minutos. El “Xeneize” estuvo más cómodo, de la mano del tándem Boccia-Freeman encontró varias soluciones y sacó ventajas. De todas formas, en un trámite de ida y vuelta no pudo sacar demasiadas diferencias en el tanteador.

Por su parte, Peñarol tuvo un par de incursiones interesantes de su nuevo pivote Judge, que se las ingenió para anotar varios puntos debajo del aro y sostener el acecho marplatense. El “Milrayitas” tuvo mucha paciencia, tuvo frescura con Brussino y a su vez halló gol en las manos de Gutiérrez y Young. Así, al finalizar el primer parcial quedó abajo por tan sólo la mínima: 20 a 19 para Boca.

Los de Capelli tuvieron un despegue mayor en la apertura del segundo parcial, con un activo Gargallo y un oportuno triple de Weigand. El dueño de casa llegó a sacar seis (27-21), pero Peñarol levantó el partido con un fantástico pasaje de Young. El alero extranjero la “Peña” apareció en el momento justo, su intensidad fue determinante y la visita volvió a ponerse a tiro.

Baxter concretó la remontada marplatense con un triple (29-29), pero la respuesta de Boca llegó por la misma vía y por duplicado: triples del pibe Vallejos (de buen ingreso) y Ferreyra para que el anfitrión vuelva a adelantarse por seis unidades.

La reacción de Peñarol tardó un poco en plasmarse en el marcador pero sin dudas que después de esos dos triples en contra empezó a levantarse desde su desempeño. Massarelli y Sahdi igualaron el juego con dos bombazos, mientras que las arremetidas y la lucha de Judge permitieron que el extranjero arribase a la línea de libres para dar vuelta el duelo.

Esa embestida en los últimos dos minutos favoreció a un Peñarol que llegó a ganar por cinco tantos (40-35), reflejando una merma en el juego “Xeneize” que se topó con un triple agónico de Weigand para maquillar ese tramo. Boca hizo negocio sobre el cierre, porque había bajado mucho su desempeño y porque dejó que Peñarol crezca, entrando al descanso largo con desventaja de 40 a 39.

Previo al entretiempo Ramírez Barrios sufrió un golpe en la pierna izquierda tras un accidental choque. Por momentos se temió por el estado físico del correntino creyendo que se podría sumar a la lista de lesionados de Boca (con Treise afuera por un esguince de rodilla), pero el jugador volvió a tener minutos en el complemento y se lo vio sin molestias.

El visitante arrancó el tercer periodo apoyándose en la potencia de Brussino, con el tiro abierto y muchísima energía para llegar a sacar seis de ventaja (48-42). Boca volvió a la carga y limó diferencias, pero el escolta cañadense del “Milrayitas” absorbió casi todo el juego visitante y siguió siendo el gran motor de su equipo.

Junto a Brussino la figura de Gutiérrez apareció con algunas otras buenas situaciones (53-46), pero Boca mejoró desde lo defensivo y propuso un juego más trabado, equiparando el desarrollo del encuentro una vez más. Con mucho de Boccia y los puntos de Freeman desde los libres, los de Capelli metieron un parcial de 10 a 3 para igualar el cotejo en 56 y forzar unos últimos tres minutos muy peleados.

El ocaso del tercer parcial fue palo a palo, muy trabajado por momentos y con tiros apresurados e inefectivos por parte de ambos. Sin demasiada lucidez y con más lucha que un juego vistoso, ambos elencos ingresaron al capítulo final empatados en 63 unidades.

Boca arrancó el último periodo mucho más enchufado, aprovechando la inestabilidad de Peñarol dentro de la pintura y clavando un parcial de 10 a 0 culminado con una necesaria bomba de Atkins para dispararse a un sólido 73-63 restando poco más de seis minutos.

En Peñarol no hubo claridad y con el correr del tiempo se fue pinchando. Para colmo de males, Judge alternó buenas con malas y debió abandonar el juego por llegar a su quinta falta, y lo mismo sucedió con Acuña minutos después. Sin talla en la pintura, Boca pudo afianzar su ventaja en el tramo final y se acomodó mejor de cara al cierre.

Boca no tuvo inconvenientes a la hora de cerrarlo independientemente de lo ida y vuelta que se hizo el trámite, Capelli envió a los juveniles sobre el minuto final pero de todas formas Boca redondeó una fantástica victoria por 96 a 79 para cerrar el año de local de la mejor manera.

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