El joven que en el año 2022 detonó una bomba de confección casera en el Colegio Don Bosco ocasionándole lesiones a su compañera, Azul Zabaleta de 15 años por ese entonces, fue condenado a 1 año y medio de prisión condicional bajo el procedimiento de juicio abreviado.
El acuerdo alcanzado mediante juicio abreviado entre la fiscalía a cargo del Dr. Walter Martínez Soto y la parte acusada fue homologado por la jueza Mariana Irianni.
El autor del hecho, cuyos datos se mantienen en reserva por tratarse de un menor de edad , deberá cumplir una serie de reglas de conducta para mantener el beneficio de la condicionalidad en el cumplimiento de la pena.
El hecho quedó calificado como “lesiones graves” ya que pericias médicas determinaron una disminución auditiva de la víctima.
La jueza Irianni consideró como agravantes la extensión del daño causado a Zabaleta y, en particular, el estado de conmoción que causó en la institución educativa. En cuanto a los atenuantes, tuvo en cuenta que el joven estuvo a derecho durante todo el proceso, así como su voluntad de someterse a una solución alternativa, porque el procedimiento de juicio abreviado implica un reconocimiento de culpabilidad y como tal asunción de responsabilidad por el acto.
En el decisorio, se dispone que el joven realice como estímulo restaurativo, charlas en escuelas -al menos en 10 colegios públicos- compartiendo su experiencia sobre lo sucedido, la trascendencia que ha tenido sobre la vida de la víctima y sobre su propia vida dicho acto, así como de sus consecuencias.
El hecho tuvo lugar el 8 de julio del pasado año , cuando en la galería de planta baja del colegio Don Bosco, durante un recreo, se produjo la explosión de un artefacto de fabricación casera que los alumnos habían logrado ingresar a la escuela para realizar un reto difundido por la plataforma “Tik Tok”. La “bomba” era una botella plástica a la que se le introducía cloro y agua para provocar una reacción química cuya liberación de gases derivaba en una explosión.
Al detonar la botella, la alumna Azul Zabaleta sufrió aturdimiento y un desmayo y exámenes médicos posteriores determinaron una disminución de su capacidad auditiva.
