
El argumento del propietario es que ya no resultaba conveniente el funcionamiento de la planta en el distrito bonaerense, aunque según le explicó a los trabajadores todos cobrarán la indemnización correspondiente.
Según explicó Gustavo Acosta, secretario administrativo de la UOM y a cargo de la filial local, la noticia cayó de manera sorpresiva y sin previo aviso. “Vinieron, hicieron apagar los hornos y se fueron”, relató. (DIB)




