
La Sociedad Neurológica Argentina asegura que el 80% de los casos se podrían prevenir controlando los factores de riesgo, como la hipertensión. En cuanto a la edad, si bien es más frecuente en mayores de 65 años, en los últimos años se ha observado un ligero incremento en casos de personas jóvenes (entre 40 y 50 años) debido al estrés, sedentarismo y mala alimentación.
En relación al ACV isquémico, la doctora Borrego Guerrero aclaró que existen distintos tratamientos según el tiempo de evolución y el perfil del paciente. «En las primeras horas -hasta cuatro horas y media- hay un tratamiento medicamentoso que se puede realizar, incluso lo utilizamos hasta las cuatro horas y media.
Pasado ese tiempo, en algunos centros se realiza una trombectomía mecánica, que consiste en remover el coágulo de la arteria afectada. «Este procedimiento puede realizarse hasta las seis horas y, en algunos casos -como cuando la arteria comprometida es posterior- hasta 24 horas, siempre que se cuente con estudios de mayor complejidad, que ahora estaríamos en condiciones de realizar en Tandil», agregó la neuróloga.
También aclaró que no todos los pacientes son candidatos, pero sí un porcentaje importante, ya que el ACV isquémico representa entre el 70 y 75 % de los accidentes cerebrovasculares.
Para esta primera intervención, llegó desde Mar del Plata una especialista en neurointervencionismo, quien lideró el procedimiento. «Estamos organizando protocolos para mejorar la actuación y la rapidez en la atención, de modo que no siempre sea necesaria la presencia del especialista», explicó Borrego Guerrero. «Hasta ahora, este tipo de casos se derivaban a Buenos Aires o Mar del Plata, por lo que la posibilidad de realizar la práctica en Tandil representa un avance significativo para la región».
Sin embargo, la neuróloga advirtió que muchas obras sociales no cubren esta intervención. “Es un avance enorme en materia de salud, pero quienes no tienen cobertura o no se la reconocen deben recurrir al sistema público», concluyó.




