El triunfo de visitante contra Gimnasia y Esgrima de La Plata alivió a un River que se mostraba frágil y endeble de visitante. A pesar de haber sido inferior en varios tramos del partido, los goles de Paulo Díaz y Salomón Rondón le dieron, casi de manera sorpresiva, tres puntos fundamentales en la lucha por mantener la punta de la Zona A de la Copa de la Liga. Y además de esta buena noticia, el Millonario recibió otra en el inicio de la jornada del lunes: la vuelta al trabajo rutinario de Nicolás de la Cruz.
El mediocampista se entrenó por la mañana a la par del plantel y ya muestra signos de mejoría que lo depositan cada vez más cerca de regresar en el duelo frente a Huracán del próximo viernes en el Monumental. El uruguayo había sufrido una inflamación en el tendón de Aquiles izquierdo que lo marginó del clásico ante Independiente y de la victoria en el Bosque. Ahora que volvió a trabajar con normalidad, el cuerpo técnico encabezado por Martín Demichelis esperará su evolución para saber si lo convocan o no al compromiso de la jornada 12.
En tanto, los que fueron titulares en La Plata realizaron circuitos de recuperación para no sobrecargar los músculos, mientras que el resto emprendió una serie de exigentes trabajos físicos y técnicos con el objetivo de no perder el ritmo de cara a la recta final del campeonato local, que ubica a la Banda a escasos puntos de los cuartos de final.
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