Portada

¿Somos el radicalismo unido?

“Nos dicen a dónde nos llevan pero no queremos que sea a patadas en el culo”, se escuchaba como excusa a radicales PRO (como existieron radicales K), cuando apelaban a explicar su débil papel en la coalición Juntos Para el Cambio tras la derrota electoral en 2019. Hoy en 2022 sigue sucediendo lo mismo en Mar del Plata donde no los llevan a “patadas en el culo”, sino que es peor, acompañan dócilmente, sin que se escuche debate alguno que no esté alineado con el Departamento Ejecutivo.

La rebelión de Gualeguaychú no se ha apagado y la llama permanece encendida en el distrito de General Pueyrredon donde no se ha saldado todavía un encono político de vieja data. No es un dato menor que el mismo se produzca en Mar del Plata, donde los afiliados radicales observan atónitos cómo la UCR ha sido sometida y reducida a la servidumbre democrática por el PRO.

La carátula “Somos el Radicalismo Unido” es un muy buen título pero deja expensas de un error que presume de algo que jamás sucedió. Los asistentes  al acto atentos no dejaron de observar los pasos de comedia innecesarios que en la Plaza del Agua (tras el cierre del Coloquio de IDEA) dieron nada menos que el reaparecido Ernesto Sanz, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse y Maximiliano Abad, en oportunidad de la cálida visita con empatía que efectuó Facundo Manes.

Hay una lista que aún formalmente no ha sido rechazada que pregona otros valores en la interna radical, y por lo tanto está vigente hasta que un telegrama y el órgano pertinente digan lo contrario . Por ahora lo dejamos ahí, y que las autoridades electorales partidarias abran o no la contienda, que promete ser jugosa para el radicalismo que hace 20 años no gana una elección en Mar del Plata.

..

Deja un comentario