En las últimas horas, tanto el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, como el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se manifestaron al respecto del asesinato del kioskero en Ramos Mejía. Por un lado, Berni señaló que “no es una cuestión policial” pero los vecinos lo insultaron cuando más temprano cortaron la calle cerca de la comisaría barrial y el ministro se presentó. Mientras que Kicillof defendió a Berni y afirmó que, en la Provincia, la “inseguridad hace muchísimos años es crítica”.
Por lo que en dicho contexto, los vecinos convocaron a una marcha en las últimas horas, desde el kiosko hasta la comisaría segunda. De esta manera, cientos de personas se movilizaron para exigir justicia por la muerte de Roberto Sabo durante un asalto el domingo al mediodía.
Es así que tanto familiares como vecinos del barrio que conocían al comerciante se presentaron para reclamar por la inseguridad en el lugar, porque horas después del asesinato se registraron otros dos robos en la zona. Pero durante la movilización, fueron duramente reprimidos por las fuerzas policiales que formaban un cordón, también dejaron vallas alrededor de sede policial y tiraron gas lacrimógeno.
De esta manera, Sergio Berni se refirió a los actos de la policía contra las personas que se encontraban movilizándose para pedir justicia por Roberto Sabo, el kioskero. “Tuvimos que tirar gases porque si la gente prende fuego la comisaría se calcinan todos los detenidos” argumentó el ministro de Seguridad.
Por otro lado, en diálogo con TN, destacó algunas estadísticas sobre los homicidios, robos y hurtos y señaló que habían bajado en porcentaje con respecto a cuando María Eugenia Vidal gobernaba en la Provincia. “¿Sabé cuantos homicidos tuvo La Matanza del 1 de enero al 30 de octubre de 2019?: 112. Este año 96. O sea 14% menos de homicidios” manifestó Sergio Berni, aunque afirmó “No nos olvidamos que esta mejor, pero estamos en terapia intensiva con un paciente que se está muriendo”.
