Este jueves, la dirección de Transporte, a cargo de Guillermo Iglesias, junto a agentes de Tránsito y de la policía departamental desarrolló un operativo donde se detectaron y secuestraron 11 vehículos que funcionaban como remises sin ningún tipo de habilitación.
Se trata de un trabajo que se realiza habitualmente para controlar el transporte ilegal en distintos puntos de la ciudad donde hay mucha concurrencia de público y tiende a que todos los vehículos que prestan un servicio de transporte público en General Pueyrredon cuenten con la habilitación correspondiente.
Así se secuestraron 11 vehículos que traían pasajeros con un servicio ilegal atentando contra la seguridad dado que cometen distintas faltas como no contar con VTV o seguro para cubrir un accidente, entre otras.
Los pasajeros toman estos vehículos sin reparar en las consecuencias que pueden llegar a tener ni en lo que hace al rodado en sí ni en lo relacionado con los choferes que tampoco tienen permiso para conducir un transporte público.