Desde que comenzó a ser titular a principios de año, Sergio Romero se transformó en la gran figura de Boca a base de buenas actuaciones, pero principalmente por su trascendencia en las definiciones por penales. Ya sea en los 90 como en deficinioes, tal sucedió en la Copa Libertadores y la Copa Argentina, Chiquito salvó a su equipo y en las últimas horas reveló la receta del éxito.
En una entrevista con el diario La Nación, el futbolista de 36 años detalló el trabajo que hace junto al entrenador de arqueros Fernando Gayoso en conjunto con los otros porteros del plantel, como Javier García y Leandro Brey: “Sin ellos yo sería un arquero más, entre los cuatro hacemos un gran grupo y unidos nos podemos enfrentar contra cualquier cosa, esa es la realidad. Y por más que uno pueda tener intuición, o tirarse bien o mejor que otro arquero, la suerte siempre tiene que estar. Mirá la definición contra Almagro, por la Copa Argentina… yo la termino sacando con el pie izquierdo y soy derecho… Entonces la cuota de suerte siempre tiene que estar, y más en la posición del arquero. Por ahí metés esa mano increíble y pega en el palo y sale, por eso necesitás esa cuota de suerte. Los penales están ayudando y desde mi posición le estoy pudiendo dar ese respaldo al equipo“.
Lo cierto es que tanto en la serie de octavos ante Nacional de Uruguay, como frente a Racing, en los cuartos, el surgido en Racing fue clave y lleva 10 atajados en 19 que le patearon con la camiseta azul y oro. Pero en las tandas decisivas, es aún mejor: tapó 6 de 12, el 50 por ciento. Es el quinto en la historia del club en tener tantos disparos detenidos en definiciones pese a que no lleva ni un año como el titular.
Asimismo, el arquero destacó la importancia de la buena ejecución de sus compañeros. “Tanto contra Nacional, como contra Racing, también las ejecuciones de mis compañeros han sido espectaculares, y esa es una gran parte del trabajo. Yo siempre les digo lo mismo cuando nos juntamos: ‘No erren a los tres palos, que la pelota vaya entre los tres palos, porque si la pelota va ahí, yo después les voy a dar una mano. Pero yo necesito que ustedes también me den esa mano a mí’. Y la verdad que ver que en las dos últimas tantas, el Changuito [Zeballos], que es uno de los más jóvenes, agarra la pelota con esa determinación para patear el primer penal, que siempre es el más difícil, es algo espectacular. Y eso nos da confianza a todos los demás, a mí para ir a atajar y a los demás para seguir pateando. Contar con alguien que agarre la pelota y diga que se hace responsable del primer penal es espectacular. Gracias a Dios los muchachos están bien”, puntualizó.