por Valentin Ramallo de La Voz del Estadio radio
DE LAS MANOS DE PUENTE, QUILMES CAMPEÓN DE LA LIGA MARPLATENSE DE FÚTBOL
En la gran final del Torneo Clausura «Juan Quesada», disputada en el José María Minella con la presencia de ambas parcialidades, el «Cervecero» derrotó 3 a 1 por penales a Banfield luego del 0 a 0.
De esta manera, y en gran parte gracias a su arquero Manuel Puente que atajó tres de cuatro en la tanda y se consagró como héroe, Quilmes llegó a su título número 16 (quedó a uno de Kimberley) y se ganó el derecho de dirimir el título anual ante Atlético Mar del Plata (campeón del Apertura), en partidos de ida y vuelta en el mundialista.
Banfield fue uno de los mejores cuadros del 2025. Un equipo sólido que en el primer tiempo mereció, apenas, un poco más: el «5» Tomás Giménez tuvo algunas chances, como por un ejemplo un cabezazo que pegó en el palo y un tiro de zurda peligroso que se fue cerca. Un primer tiempo realmente flojo, que evidenció lo que estaba en juego.
En el complemento el trámite no mejoró. Santiago Kulsgaard impactó la pelota en la traversa, y fue lo último del «Taladro» que se quedó sin «nafta». Quilmes comenzó a ser el protagonista, a tal punto que Brandon Vargas tuvo en un mano a mano el primero de la final, pero el arquero Emmanuel Salvini se lució. Para colmo en Banfield se lesionó el defensor Agustín Dafinis, pero el «Tricolor» nunca tuvo la lucidez para hacer la diferencia.
El que pudo hacer la diferencia fue Manuel Puente, en los penales. Quilmes hizo el primero, y Banfield también. Vargas no pudo hacer el suyo por la atajada de Salvini que se tiró a su izquierda, pero Puente contuvo casi de forma milagrosa el penal de Asensión. Cejas hizo el segundo y, una vez más pero esta vez tirandosé para su lado derecho, le ahogó el grito a Torres. El «Cervecero» agrandó la ventaja con Agustín Restovich para el 3-1, y Puente completó su tarea con otra tapada, en esta ocasión a Giménez, para desatar el festejo de los hinchas quilmeños presentes, muchos de ellos del basquet que arribaron al Minella para apoyar al fútbol en esta final.
Desde el 2008 que el club de Luro y Guido no se consagraba en la liga local. Una institución que representa a la ciudad a nivel nacional en el basquet, pero que en el fútbol tiene mucha historia para contar y es uno de los más ganadores. En la tarde de este sábado volvió a los caminos de la gloria, para demostrar que no es solo basquet, sino también un triunfo constante a lo largo del tiempo en lo que a fútbol marplatense se refiere. El trofeo del Clausura se viste de colores rojo, blanco y negro, a la espera de la gran final de la temporada ante Atlético Mar del Plata.




