Boca ya tiene un acuerdo con Miguel Ángel Russo para que sea su nuevo entrenador tras la salida de Fernando Gago, pero su debut oficial podría postergarse más de lo esperado. El motivo: Miguel todavía está al frente de San Lorenzo, que este domingo define su pase a la final del campeonato frente a Platense. Si el Ciclón avanza, no asumirá de inmediato y el Xeneize deberá buscar una alternativa para los entrenamientos de esta semana.
Aunque no se confirmó oficialmente, es un hecho que Boca ya tiene todo arreglado con el experimentado DT para que tenga su tercer ciclo al frente del plantel xeneize. El anuncio oficial se haría apenas finalice la participación del Ciclón en el torneo local, que depende del duelo ante el Calamar. Si el equipo azulgrana llega a la final, el técnico deberá postergar su llegada al menos una semana más. Por ese motivo, Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol ya tienen un plan B para salir del paso de manera transitoria.
Mariano Herrón ya dio por finalizado su cuarto interinato, y hasta evalúa irse del club para comenzar su carrera como entrenador. Ante este escenario, las alternativas que se manejan en Boca son dos: Silvio Rudman y Roberto Pompei, dos hombres del riñón del club que actualmente trabajan en las divisiones inferiores.
Tito tuvo dos interinatos en el año 2010 y luego acompañó a Hugo Ibarra cuando asumió en Primera. Es el que más experiencia tiene, pero podría seguir en Reserva para que el equipo no vuelva a cambiar de DT en plena competencia. Si es así, asumiría Rudman, quien supo ser campeón del mundo con el equipo Sub-20 y actualmente está a cargo de la Cuarta División junto a Matías Giménez.
Claro que este es el escenario menos deseado en Boca, por lo que es solo una solución de emergencia. El ideal es que San Lorenzo pierda este domingo ante Platense, Russo firme su rescisión y el martes se presente ante el plantel de Primera División para arrancar su tercer ciclo como entrenador xeneize.