El rebote de la sinuosidad de Guillermo Montenegro aparece a 400 kilómetros de la ciudad, así como apareció para ser instalado en 2018, brega ahora para zarpar “Yo le voy a creer a Montenegro cuando deje de ser intendente y se quede en la ciudad” (Oscar Pagni dixit)
El propio Aldrey Iglesias ya propala que Montenegro no va por la reelección, y el multiempresario fue uno de los pilares de su desembarco en la ciudad, ambos militaron la desestabilización del ex intendente Carlos Arroyo, quien quedó preso de una mega operación política electoral a la que fue arrastrado y que llegó hasta la demonización, hoy surge con claridad quiénes fueron sus actores.
La interna del PRO hace jugar fichas inesperadas y el proyecto en ciernes de Montenegro fue llegar a conquistar la intendencia para proyectarse a la gobernación. Es optimista con la nafta que le queda pero no obstante lo han tirado sobre la mesa como “Una prenda de unidad”, ante el devalúo que provoca el PRO y consolida a Kicillof, y luego será tarde para lágrimas
“Acá el que no quiere aflojar es Horacio porque considera que ha invertido mucho en Santilli como para tener que compartirlo ahora con Patricia, pero hay que convencerlo o en todo caso buscar entre los intendentes un candidato de unidad”, dice un referente territorial del PRO. Mauricio Macri también quiere un solo candidato para competir con Kicillof. Uno de los que suena como figura de consenso es el jefe comunal marplatense, Guillermo Montenegro. Pero el expresidente sigue teniendo sus reparos con quien fuera su ministro de Justicia y Seguridad. Además mira con simpatía al candidato de María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo”.
Así publica mdz en una columna que lleva la firma del periodista Beto Valdez especializado en temas políticos y lleva como título “El pánico por las encuestas obliga a Juntos por el Cambio a buscar mayor unidad”
Con el correr de los días los diversos campamentos que habitan en el loteo del gabinete y en el HCD aumenta las expectativas no exenta de la lógica tensión política que genera quedar desocupado a partir del próximo 11 de diciembre, si es que hay renovación de elenco y el equipo que gana no se toca.
Pero la prolongación de las definiciones no es para los ansiosos, lo que abunda no es la calma ante tiempos que unánimemente se presagian como de rigurosa dureza. Y ya han comenzado a circular a nombres que por supuesto aparecen como descabellados, pero tampoco nadie imaginaba a Santiago Bonifatti 4 años en la Secretaría de Gobierno. Según la runfla municipal el ojo avizor del intendente apunta a un empresario que abraza las causas del PRO pero que no proviene de la militancia. Habrá que estar atentos por si hace falta el recambio.
Habrá que estar preparados para un golpe de escena, ya que también se agita otro entremés como es quien toma la posta en el PRO y es bendecido por el intendente. Hoy además de Raverta, hay que competir contra los para nada despreciables 20 puntos porcentuales que podría conseguir como despegue quien se identifique con el espacio libertario no sólo de Milei sino también de José Luis Espert.
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