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Cada vez aparecen más variantes del SARS-CoV2, pero la cepa Ómicron arrasó con la cantidad de contagios. En Argentina los números siguen subiendo, y es que esta variante tiene la particularidad de que la posibilidad de reinfección es más alta que con las demás cepas.
La virulencia de Ómicron hizo que los contagios sean masivos, por más de que la enfermedad en sí sea más leve que sus anteriores. A medida que van pasando los días se va sabiendo aún más de cómo funciona esta cepa.
También descubrieron que en la última semana los recontagios aumentaron al 3,2%, comparando con el 1% registrado entre octubre y diciembre. En el Imperial College, de Londres, se concluyó que el contagio tras una recuperación de Ómicron es cinco veces más frecuente que lo que sucede con la variante Delta.
“Tenemos datos muy sólidos que muestran cómo las células T, las de la memoria inmunológica, permanecen activas incluso frente a la nueva variante, evitando formas graves de enfermedad”, afirma Mario Clerici, catedrático de Inmunología de la Universidad de Milán.
Los no vacunados y el personal sanitario, son las personas más vulnerables a cómo actúa la variante Ómicron, según especialista. Se contaron 21.000 casos de reinfección de no inmunizados, 2.800 casos entre los vacunados con al menos una dosis y 65.000 entre los que recibieron la vacuna después de la primera infección.
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