En vísperas de un fin de semana largo, el turismo bonaerense le reza a las reservas de último momento.
La semana que viene tendrá solo dos días hábiles (martes y miércoles). Se juntan el feriado del 17 de junio (que además coincide con el día del padre) con los de la conmemoración a la bandera. El sector turístico esperaba con ansias esta fecha porque podría generar actividad en una industria alicaída. ¿Servirá?
Los relevamientos preliminares que vienen de las principales ciudades turísticas de la provincia de Buenos Aires son desalentadores. Localidades como Tandil, Mar del Plata o Pinamar esperaban una gran llegada de gente, pero parece que no será así.
“Se recibe mucha consulta y poco cierre (de reservas)”, expicó el director de Turismo de la ciudad serrana, Mariano Berenstein. En diálogo con El Eco, el funcionario pronosticó que “quizás” el segundo fin de semana largo sea un poco mejor. “Tiene un poquitito mejor de percepción”, consignó.
En el mismo sentido se expresaron referentes del sector de Mar del Plata. El presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEGH) dijo que “el próximo fin de semana largo viene flojito”. El siguiente, por el Día de la Bandera, sería un poco mejor, pero las reservas hoteleras están en un 50 por ciento.
Los análisis previos a ambos fines de semana en otras localidades coinciden con este panorama. Desde Villa Gesell, el titular de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines aseguró a La Política Online que “no hay reservas“. “Esto no pasó nunca. Nosotros vivimos del turismo y esta situación nos parte al medio”, advirtió.
La situación de Pinamar tampoco difiere de lo que registran las demás localidades. Según dijo a LPO el secretario de la Asociación Hotelera y Gastronómica local, Pedro Marinovic, las reservas son “nulas” para el fin de semana de entre el 15 y el 17 y rondan el 30 por ciento para el siguiente.
