“El PRO es una organización vertical, poco democrática y gerencial” señaló recientemente el escribano Oscar Pagni. Y definió el rumbo del partido político que encarna Guillermo Montenegro.
La inminente entrega de los premios Estrella de Mar en esta ocasión faculta al presidente del EMTUR, Bernardo Martín: “El Estrella de Mar de Oro será otorgado a exclusivo criterio del Ente Municipal de Turismo, entre quienes resulten nominados”.
La decisión ha sido refrendada y si bien Martín es quien la instrumenta, la misma adquiere un rango gerencial, que ya en el rubro turismo se encuentra excedida, en el caso de este funcionario, sino que ahora además se le adosa vulnerar los principios que han regido para otorgar los premios Estrella de Mar.
El creador de este galardón, el querido y siempre recordado Luis Martínez Tecco, destacado colaborador de mdphoy.com repudiaría firmemente esta pirueta procaz que desnaturaliza el trabajo de cientos de colegas de todo el país. Es una lisa y llana transgresión al espíritu de la ceremonia, una falta de respeto.
No escapa al conocimiento del intendente Montenegro, sino que es de su exclusiva responsabilidad, cómo será birlada caprichosamente la esencia de las nominaciones, que además se produce cuando ya expira el tiempo de juego y se cambian la reglas del mismo.
Consultada una especialista en derecho administrativo, expresó que “En las condiciones establecidas el presidente del Emtur al designar el ganador del Estrella de Mar en definitiva está dictando un acto administrativo, que requiere de motivación suficiente. Cómo en el caso de menciones honoríficas (p. Ej. Ciudadano ilustre). Es improcedente ponerlo en cabeza de una sola persona, una discrecionalidad insultante a las más modernas construcciones de transparencia en la gestión y al acceso a la información pública”.
