El oficialismo rechazó el proyecto que exigía la nulidad del pliego de bases y condiciones para llamar a licitación por el servicio de recolección de residuos. Pese a que remarcaron ilegitimidad e irregularidades en la confección del documento, la propuesta opositora fue desestimada por los ediles afines al gobierno de Martín Yeza.
La iniciativa elevada por el Departamento Ejecutivo había sido aprobada por la mayoría oficialista dos semanas atrás, con presencia de dirigentes y empleados de la empresa Santa Elena en el recinto, y en medio de acusaciones, amenazas y denuncias por aprietes y violencia. Allí se fijó un aumento entre el 120 y el 160% en el nuevo contrato.
“La sanción de la misma se dio en un debate con un marco de violencia y amenazas, con cuestiones legales no desarrolladas cómo la Audiencia Pública, con un costo muy alto para la comunidad y sin la garantía de la fuente de trabajo de todos/as los trabajadores de la recolección en caso de que la licitación la tenga una nueva empresa”, señaló después el bloque del Frente de Todos.
El concejal del Frente de Todos Pablo Perrone calificó de “mamarracho” el trabajo de los funcionarios afectados a la confección del pliego. “El delegado de la empresa se cansó de decir que este pliego lo hizo él”, aseveró.
Sin acuerdo para volver a tratar el proyecto en el Concejo Deliberante, Perrone aseguró que “con este contrato, los vecinos van a sufrir un mazazo en la boleta del año que viene”, mientras que el resto de ediles opositores expresaron que “la comunidad de Pinamar continúa pagando la fiesta de las promesas de campaña de Martín Yeza”.
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