El desembarco de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad entró en un limbo. Sin confirmación oficial de Javier Milei y con una creciente resistencia interna y externa, hay cada vez más dudas sobre si la presidenta del PRO finalmente integrará el próximo gobierno.
La versión sobre la llegada de Bullrich a Seguridad se instaló la semana pasada en medio de una ola de rumores sobre funcionarios macristas que tendrían cargos en el equipo de Milei. En el comando libertario lo atribuyeron a una ofensiva de Mauricio Macri, pero admitieron la posibilidad de Patricia.
Villarruel respondió con una recorrida mediática por las sedes de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura, buscando mostrarse como cercana a las fuerzas. También avisó que se verá con las Fuerzas Armadas, en medio de los rumores de que Luis Petri irá al Ministerio de Defensa.
A eso se suma la creciente resistencia dentro del PRO a las jugadas de Patricia, que como contó LPO se enojó y negoció a título personal con Milei. Además de su lugar en Seguridad, Bullrich habría intercedido por Petri y Hernán Lombardi.
El malestar en el PRO con Patricia es tal que hasta Rogelio Frigerio le pidió que deje el partido si asume como ministra. “Si es funcionaria de Milei no puede seguir siendo presidenta del partido”, advirtió el gobernador electo de Entre Ríos.
También en el radicalismo hay un sector que le está pidiendo a Bullrich que no asoma, acaso en un intento de salvar Juntos por el Cambio si es que todavía es posible.
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