Arte y Cultura, Cine

Parejas explosivas

Por Mex Faliero

blank
Encuentro explosivo

Encuentro explosivo (Knight & day / EE.UU. / 2010 / 108 minutos)
Dirección: James Mangold
Intérpretes: Tom Cruise, Cameron Diaz, Peter Sarsgaard, Maggie Grace, Paul Dano, Marc Blucas, Viola Davis, Jordi Mollà
Sala y horario: Cinema Los Gallegos (todos los días: 20:15 y 22:35. Viernes y sábado y miércoles también: 01:00) // Cines Del Paseo (todos los días: 15:30 y 17:50. Todos los días desde el sábado 17/7 también: 10:50 y 13:10)

Cada año Hollywood se reitera en alguna fórmula: este año le tocó a las comedias de acción con una pareja fuerte en el protagónico, un poco lo que pasaba en el cine de hace unos 20 años, con películas como Dos pájaros a tiro, por ejemplo. Este año ya tuvimos El cazarecompensas y, ahora, llega Encuentro explosivo. Y hay más que irá llegando en los meses restantes. Otra cosa que se cumple aquí, en relación a ese cine de hace unas décadas, es que mientras el peso promocional está puesto en los actores -aquí Tom Cruise y Cameron Díaz- se elige para dirigirlos a un artesano más o menos competente -aquí James Mangold-. Pero atención, el director James Mangold tiene varias películas pésimas, pero al menos una que es notable: la remake de El tren de las 3:10 a Yuma. Como suele ocurrir en este tipo de películas se busca la pareja, se la pone en situaciones más o menos inverosímiles y se dosifica el guión desde la comedia y la acción. En este subgénero, hace pocos años Sr. y Sra. Smith encontró tal vez el concepto más elaborado. Encuentro explosivo, que no anduvo bien en Estados Unidos, juega con la idea del extrañamiento: ella tendrá una cita a ciegas con él, sin saber que se trata de un agente del FBI. O, al menos, eso es lo que parece. Porque nada es lo que parece en este film, que fusiona elementos de James Bond, la saga de Bourne y demás films que apuestan a la acción internacional, salvo que aquí con una cuota de delirio. Puede funcionar.

El aprendiz de brujo (The sorcerer’s Apprentice / EE.UU. / 2010 / 108 minutos)
Dirección: Jon Turteltaub
Intérpretes: Nicolas Cage, Jay Baruchel, Alfred Molina, Monica Bellucci, Teresa Palmer, Toby Kebbell
Sala y horarios: Cines Del Paseo (-en castellano- todos los días: 15:10, 17:35, 19:50 y 22:10. Todos los días desde el sábado 17/7 también: 10:25 y 12:45. Viernes, sábado y miércoles también: 00:30)

Otra pareja, otra que se define a partir de la acción, pero otro subgénero a representar: el del maestro y el discípulo, alla Karate kid aunque en este caso con magia en vez de artes marciales. En El aprendiz de brujo lo de la pareja se da por camino de doble mano: mientras narrativamente se centra en el vínculo que se da entre Balthazar Blake (Nicolas Cage) y Dave Stutler (Jay Baruchel), por otra parte es la nueva colaboración entre Cage y el director Jon Turteltaub, quienes hicieron las dos de La leyenda del tesoro perdido. Está bien, convengamos que no son Martin Scorsese y Robert DeNiro, pero a no minimizar lo que pueden ser casi dos horas de noble entretenimiento, como lo proponía aquella historia de aventuras con el buscador de reliquias que interpretaba Nicolas Cage -al menos la primera estaba lograda-. Aquí el vínculo entre Blake y Stutler se da en relación a los trucos que uno le debe enseñar al otro en su tarea por defender Nueva York de las garras del villano interpretado por Alfred Molina, uno de esos actores maravillosos que hay en el mundo. Magia y fantasía en escenarios que son las calles de la ciudad más filmada del universo. Si bien el film puede funcionar en su trabajo sobre la acción, hay que destacar a los protagonistas y, en especial, a Baruchel, un joven conocido por las comedias de la factoría Judd Apatow y que ha demostrado desenvolverse muy bien en el género, y aquí aporta en buena medida la faz cómica, con el aprendiz torpe pero de buen corazón. Lástima que El aprendiz de brujo llega sólo en castellano.

Miss Tacuarembó (Idem / Uruguay / 2010 / 94 minutos)
Dirección: Martín Sastre
Intérpretes: Natalia Oreiro, Mike Amigorena, Rossy de Palma, Graciela Borges, Alejandro Tous, Jeannette Rodríguez, Melina Petriella, Mónica Villa y Diego Reinhold
Sala y horarios: Cine Ambassador (todos los días: 14:30, 16:50, 18:55 y 21:00. Todos los días desde el sábado 17/7 también: 12:20)

Artistas que la gente no termina de tomarse en serio hay a patadas. Incluso hay otros que son tomados demasiado en serio. Entre los primeros, debo mencionar con singular énfasis a Natalia Oreiro. Usted me dirá que no, que sus novelas de la televisión han sido muy exitosas y que la gente la acompaña: sí, es verdad, pero una cosa es el éxito reservado a la pantalla chica y a un género en especial, y otra es que se respete seriamente el trabajo de esa figura. El ejemplo de Oreiro es simbólico: el público no termina de tomársela en serio y eso lo demuestra la suerte dispar de sus películas en el cine. De paso, digamos, el cine es el lugar a donde la gente tiene que ir, no es como la televisión que te llega a tu casa y te taladra. Para muchos Oreiro es una mina simpática, que ha actuado en novelas medio locas. Pero hasta ahí da. Y no, Oreiro es tal vez la mejor comediante que ha dado la televisión y el cine argentino en mucho tiempo. Capaz de ceñirse a universos más reconocibles como los de la comedia romántica clásica (ver Música en espera y compararla con Un novio para mi mujer y enojarse porque esta fue un éxito y la otra no) o a lo más disparatado y absurdo (ver Sos mi vida). Por eso, siguiendo el arco de su carrera, no extraña un producto como Miss Tacuarembó, que explota por el lado del absurdo con un Cristo interpretado por Mike Amigorena y que también tiene sus referencias cinéfilas, con Fama como norte. Es una comedia y es un musical, y sí, está hecha con muchos colores. Esta coproducción con el Uruguay sobre una nena que tiene un sueño -y cuando crece se convierte en Oreiro- juega en los límites del kitsch y del musical popular, y es en toda su medida un producto arriesgado, si analizamos lo que la gente elige ver cuando va al cine a ver algo nacional. Mis Tacuarembó puede ser una sorpresa. A tenerla en cuenta.

Deja un comentario