En Olavarría, las discusiones paritarias entre trabajadores municipales, médicos y el gobierno del intendente Ezequiel Galli se encuentran empantanadas y crece el malestar entre los empleados estatales ante la falta de respuesta de las autoridades.
Ante la falta de avances y las complicaciones para garantizar la atención en algunos servicios en salud, activó un pedido de conciliación obligatoria realizado por funcionarios municipales ante el ministerio de Trabajo. La movida ofuscó a los dirigentes sindicales, quienes sacaron a relucir una denuncia – presentada un día antes ante el mismo organismo- por “incumplimiento” de las normas de seguridad e higiene para empleados del nosocomio.
Tras una reunión en la sede de la Delegación de Trabajo y luego de no producirse avances en la negociación, representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales de Olavarría (STMO) y de la Asociación de Profesionales de la Salud (APRO) brindaron una conferencia de prensa que fue seguida por un gran números de delegados que colmaron el salón de la sede gremial.
“Tienen que actuar de buena fe y es lo que les faltó”
En primer lugar tomó la palabra el secretario general del STMO, José Stuppia, quien hizo un recorrido sobre la discusión paritaria. “En un proceso de negociación colectiva las partes tienen que actuar de buena fe y es lo les que faltó a ellos. Empezamos discutiendo un presupuesto que no era el real. Ellos empezaron la discusión con un presupuesto 2022 de 8 mil millones pesos cuando el real es de 11.600 millones de pesos” advirtió.
En ese sentido, el gremialista explicó que gracias a asesores económicos “fuimos con la data precisa” y desde el gobierno municipal “revieron y nos dijeron que era en esos números. Pero para nosotros lo va a superar por el proceso inflacionario” explicó.
Stuppia desmintió que el sindicato haya solicitado que el 70% presupuesto municipal sea destinado a salarios. “Estamos pidiendo el 59,6% del gasto corriente. Es un 60% de aumento que acumulado y acompañaríamos el proceso inflacionario con un 72%” indicó. Además se encargó de dejar en claro, en más de oportunidad, que los trabajadores municipales “no estamos de paro”.
Durante su intervención, José Stuppia remarcó que con el pedido de incremento “no vamos a poner el riesgo las arcas del municipio. Los trabajadores deben realizar horas extras porque el sueldo neto está en la indigencia” dijo.
Seguidamente, la abogada Luisina Stuppia se refirió a la reunión en el ministerio de Trabajo y adelantó que el organismo negó el pedido de conciliación reclamado por el gobierno de Ezequiel Galli: “La delegación nos dijo que no se va dictar porque los compañeros trabajan en algunos sectores sin tener garantizada la seguridad e higiene. Nosotros hicimos una denuncia, sobre todo por el sector del lavadero del hospital y hasta no se hagan inspecciones y no se verifique que las condiciones de salubridad están garantizadas no nos pueden dictar ninguna conciliación” afirmó.
Las partes fueron citadas a una nueva reunión prevista para el lunes a las 08:30.
Los médicos se plantan: “Hemos sido vapuleados durante la pandemia”
Seguidamente tomaron la palabra las dos máximas referentes de la Asociación de Profesionales.
En primer término, Silvia De la Torre indicó que existe un canal de diálogo pero “hay que profundizar en los números que se plantean. Siempre soy optimista. El objetivo es mejorar el salario de los trabajadores que se encuentran por debajo de la línea de pobreza” sostuvo.
Además rechazó el anuncio del municipio en torno a la suba de la remuneración en las guardias: “No es verdad que nos van a aumentar el 100% de las guardias. Porque eso no es para todo el personal de salud. Hay mucha gente, otros profesionales de la salud que tienen un salario mínimo. Secretarias, ambulancieros, la gente de limpieza que tienen que hacer un montón de horas extras. Es una lucha colectiva y la idea es construir de abajo hacia arriba”.
En lo personal, se ubicó como una de las pocas “privilegiadas en cuanto a lo económico. Yo soy una privilegiada, pero no todos son médicos de guardia. Hay gente que tiene a cargo una comunidad entera y cobra 90 mil pesos” manifestó.
“La sociedad tiene que estar tranquila que la atención está garantizada. En las guardias recibimos gente de todos lados. En una sociedad empobrecida afiliados de obras sociales van al Hospital. Tenemos que dialogar y esperamos que el Ejecutivo entienda lo que estamos planteando. No vamos a dejar en default a la municipalidad. Esta posición corporativa que estamos teniendo es histórica. Nunca lo vi en 25 años” dijo.
A su vez, acusó al secretario de Salud, Germán Caputo, de cambiar de postura entre el planteo inicial hecho a los médicos y los dichos en la conferencia junto al Intendente: Desde nuestro lugar de profesionales fuimos a hablar con los directivos.
“Fuimos a blanquear que estamos todos en el mismo lado. Ahí Germán Caputo interviene y dice se suspenden los consultorios y las cirugías programadas. Y en ese momento sentí que era un par. Fue gratificante. Después en la conferencia se nos expone ante la sociedad porque suspendieron un montón de turnos fue una devolución que nos resultó dolorosa” expresó.
Seguidamente, la ex titular de la APRO, Alejandra Capriata, quien supo estar muy distanciada del sindicato de municipales, cargó contra las condiciones de trabajo ofrecidas por el Municipio.
“Hemos sido vapuleados durante la pandemia. Para aumentar el valor de las guardias porque íbamos a necesitar muchos profesionales en la lucha nos sacaron los aportes previsionales durante seis meses. Dejaron a los médicos de guardia sin obra social. No nos quedó otra que aceptar para que los profesionales tuvieran un valor de guardia mejor” cuestionó.
“Estamos denunciando que los trabajadores que están en riesgo”
Otra de las voces fue la de la dirigente de los Municipales, Marisa Luna, quien se desempeña en el Hospital “Héctor Cura”
“Estamos garantizando la limpieza a los pacientes. No dejamos nada descubierto. No queremos que la ciudad tampoco se sienta abandonada por un conflicto de aumento salarial. Pero estamos denunciando que los trabajadores que están en riesgo, trabajan con una maquinas que están todas rotas y los cables trifásicos lo van atando con lo que pueden” describió.
En ese sentido, agregó: “Se limpia, la gente está atendida, las sábanas están en los servicios. Es un problema de aumento salarial porque la gente no da más. Hay gente que el 30 de junio no sabe cómo va a pagar el alquiler. El intendente puede dormir tranquilo. Me gustaría que escuche y hable con los trabajadores” lanzó.
Por lo pronto, médicos y el Sindicato de Municipales de Olavarría le pasaron la pelota al Ejecutivo: “Esperamos una oferta superadora” insistieron, al tiempo que ratificaron la continuidad del estado de asamblea permanente.
Sergio Di Pino