Un grupo de 85 obreros del pescado, nucleados en la cooperativa “Los 3 amigos”, que procesaba materia prima de la empresa Moscuzza mantiene una medida de fuerza que impide la circulación en la puerta del frigorífico, sobre la calle Ortiz de Zárate al 3000, en reclamo de la registración bajo convenio colectivo.
Si bien el reclamo a la empresa por el pase al blanco se reiteraba con mayor o menor frecuencia en los últimos años, se intensificó en las semanas recientes. El miércoles a la mañana comenzó la protesta que se intensificó por la tarde y a la noche ya decidieron impedir el paso de vehículos a la planta.
“Nos enteramos que de los 6700 cajones de pescado que había traído uno de los barcos, nos darían menos de 2 mil para procesar”, contó Luis, en medio de las gomas encendidas.
“Años llevan en esta situación de precariedad laboral”, confirmó Cristina Ledesma, secretaria General del SOIP ante la consulta de este medio. “Antes de esta cooperativa estuvieron en otra, ‘Marfil’, sin recibir garantizado ni nada, cuando es una de las empresas que dispone de gran cantidad de barcos para traer pescado fresco a los compañeros”, subrayó la dirigente.
Mientras un grupo prendía gomas frente a la planta, Ledesma junto a referentes de los obreros negociaba las nuevas condiciones en el edificio de Juan B. Justo, con Luis Ángel Fernández en representación de Moscuzza.
La empresa pesquera, a diferencia de otras de su mismo nivel de integración, como Solimeno o Valastro, que han registrado a buena parte de sus trabajadores bajo el Anexo PyME, mantiene el sistema de tercerización laboral, sobre todo con los fileteros.
“Los 3 amigos” procesa en la planta de la pesquera y de los 85 obreros, 76 son fileteros. El resto peones de fileteado y envasadoras. Moscuzza sí ha registrado a peones, envasadoras y camaristas, que suman otros 70 obreros bajo el anexo PyME.
“Estábamos trabajando muy poco porque no saca los barcos fresqueros cuando tiene un gran cupo de merluza hubbsi. En la última quincena solo trabajamos 3 días. Vende todo el pescado entero y se olvida de nosotros”, contó Antonio, otro de los trabajadores en el bloqueo.
Moscuzza fue una de las empresas inspeccionadas e infraccionadas en uno de los tantos operativos de fiscalización que lleva adelante el Ministerio de Trabajo de la Nación. REVISTA PUERTO pudo saber que en las últimas semanas la pesquera abonó una multa por más de un millón de pesos para poder apelar ante la Corte Suprema de Justicia.
En medio de esa puja para sostener el mismo sistema de contratación que viene aplicando desde hace décadas, ahora asoma un cambio de rumbo de 180 grados hacia la registración.
“Nos estamos poniendo de acuerdo”, anticipó la Secretaria General del SOIP cuando ya había pasado el mediodía y las reuniones se mantenían a un ritmo febril. “La empresa asumió el compromiso de registrarlos en un plano no mayor a los 60 días”, reveló.
Al cierre de esta edición, el bloqueo había terminado y con el compromiso de la registración, los obreros volvían a trabajar este viernes y se abre un canal de negociación para seguir puliendo el acuerdo.
A otros trabajadores vinculados a cooperativas no les fue mejor que a los “asociados” a “Los 3 amigos”. Un grupo de 10 obreros, que se desempeñaban como peones de la descarga y lavado de cajones en la empresa Solimeno, pero que estaban enrolados en la cooperativa Coopenfilmar, también reclamó pidiendo la registración.
En esta cooperativa son 60 obreros, aunque no todos acompañaron el reclamo porque la gran mayoría tiene trabajo regular y un incentivo por producción.
Luego de pedir por la registración y bloquear un par de días el acceso a la planta Solimeno Mare, que impedía el ingreso de pescado y el egreso de contenedores, la empresa decidió abonar un arreglo indemnizatorio.
Los trabajadores pasaron a integrar el goteo de despidos encubiertos que parece no interrumpirse en la industria pesquera local.
Revista Puerto
Roberto Garone
