En las últimas horas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dio a conocer un dato alarmante: no hay registros de ingreso de carfentanilo en la Argentina. Esta información es clave ya que ese es el opioide que fue utilizado para adulterar la cocaína que se cobró la vida de 24 personas en la provincia de Buenos Aires.
Fuentes del organismo de control dijeron a Clarín que “no existe ningún producto veterinario registrado que contenga en su composición carfentanilo”. Y agregaron que tampoco “se ha autorizado su ingreso al país con fines experimentales u otros motivos”.
Cabe destacar que esta sustancia es un analgésico de alto calibre que se utiliza en el ámbito veterinario para anestesiar animales de gran porte como elefantes u osos. Es por eso que la ingesta en humanos puede volverse letal en cuestión de horas.
En cuanto a farmacodinamía, el carfentanilo carga con una potencia sedativa 10.000 veces superior a la de la morfina y 4.000 de la heroína.
A propósito de la cocaína cortada con esta droga sintética, uno de los toxicólogos que revelaron cómo se adulteró el estupefaciente que mató a 24 personas, Luis Ferrari, señaló que el componente químico “estaba en tan baja concentración que era muy difícil encontrarlo”.
No obstante, el especialista remarcó en declaraciones televisivas que en el caso del fentanilo, base del carfentanilo, alcanza con tres miligramos para matar a una persona.
Asimismo, Ferrari confirmó un dato preocupante: es la primera vez que este opioide se encuentra en la Argentina. En ese sentido, el experto señaló que mediante estudios más detallados podrán saber si el opioide fue producido en el país o importado de algún otro lado donde se produzca.
A la vez, el profesor de toxicología avanzada y química forense alertó que “con una pequeña cantidad de miligramos se pueden realizar muchísimas dosis”.
“Estamos hablando de que se puede traer desde el exterior dentro de un sobre, y que este pesará más que la sustancia que se trae”, concluyó.
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