Los investigadores intentan esclarecer el asesinato del niño de tres años que fue hallado mutilado a la vera de la ruta 11, en la localidad de Miramar. En paralelo con los rastrillajes donde encontraron el cadáver sin órganos ni dientes y donde hallaron trozos de tela y cabellos, la Policía comenzó a recorrer los cementerios en la búsqueda de la falta de un cuerpo.
El cuerpo fue evidentemente manipulado por alguien que sabía lo que hacía, aunque el motivo todavía sigue siendo un misterio. Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que el menor no haya sido asesinado. Presumen que fue robado de un cementerio o morgue y luego sometido a las tremendas atrocidades de quitarles los órganos y amputarle los miembros para no ser reconocido, por lo que no se descarta que se trate un ritual satánico.
“Sabemos que será un problema el tema de los registros. Si falta un cuerpo de algún cementerio no lo van a denunciar. No es algo que va a trascender fácilmente, pero se va a buscar en todos lados”, aclaró uno de los investigadores.
Los uniformados solicitaron registros de fallecimientos a cementerios y morgues de la zona en busca de algún caso que tuviera características similares al menor mutilado. Los informes recibidos hasta el momento fueron negativos.
Sea cual sea la explicación, todos los que han tenido contacto con la causa coinciden en que “no han visto algo igual en décadas”.