El paulatino avance de las negociaciones sin resultados ni acuerdos, entre el Departamento Ejecutivo y el Sindicato de Trabajadores municipales, en un contexto de permanentes desencuentros y medidas de fuerza que fueron escalando hasta llegar a las 72 horas, se terminaron de complicar cuando el diálogo quedó virtualmente roto y el secretario de Gobierno no atendió al propio Antonio Gilardi.
De esta manera el reclamo ha generado tensiones que podrían derivar en un paro por tiempo indeterminado, ya que no se vislumbran soluciones para contemplar un acercamiento ni en los porcentajes que componen el reclamo ni en las formas de distribuirlo.
La pérdida de poder adquisitivo, se hace más ostensible frente al alza inflacionaria, que mes a mes complica tanto a los trabajadores municipales como a la propia administración municipal.
No está exento en este marco de discusiones, que hayan existido expresiones que alcanzan el campo de las objeciones políticas, como la designación de una abultada planta política y otros gastos que han sido detectados considerados excesivos y complican aún más finanzas municipales.
En este escenario el STM ha solicitado con carácter de urgente, una audiencia al intendente “para tratar la recomposición salarial” y ante la falta de avances con los representantes paritarios.
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