El ejecutivo y el Sindicato de Trabajadores Municipales han emprendido un camino sin retorno. En la reunión de mañana con autoridades de Trabajo, se reiterarán palabras huecas. Todos están sorprendidos y las partes intentarán por lo menos no romper nada.
Luego de escuchar a Javier Milei hace unos minutos no hay margen sino sólo para más de lo mismo. Será el 10 % y no saben si lo podrán pagar. El gobierno cederá en todo aquello que no signifique plata. No hay plata.
La esencialidad seguirá recorriendo escritorio, papeles, borradores, tampoco avanzará, Montenegro tiene escaso margen para tomar una medida de semejantes proporciones. Habrá un acting para zafar ante las cámaras y grabadores.
A lo sumo la reunión se extenderá por 30 minutos incluido los saludos de cortesía. Será el arreglo de los cuartos intermedios y el desgaste de las asambleas. El modelo de la MGP y el STM se encuentra definitivamente agotado. Nadie quiere jugar a la ruleta rusa.
Todos los acuerdos paritarios han girando en torno al 10 %. Cómo imaginar que una municipalidad que cuenta las monedas podrá acceder a un reclamo que llegó tarde, demasiado tarde. Un entretenimiento de 4 años donde los jugadores arreglaron la coyuntura. Ahora hay que hacerse cargo.
El 35 % nunca más, perdieron y la esencialidad es una fantasía que tiró Montenegro abrazado en el clinch y mirando el reloj. La política intentará llevarse puesto a alguien, lo cual puede resolverse en el primer semestre de 2025.
