Consultada sobre el mediodía Sandra Arroyo Salgado, la ex mujer del fiscal Alberto Nisman, puso en duda la hipótesis del suicidio, que hasta el momento es la línea que presumen los investigadores, luego de encontrarlo muerto en su departamento con un disparo en la sien. Arroyo Salgado, que es jueza federal en un juzgado de San Isidro, negó con la cabeza cuando le consultaron si creía que lo de su ex marido había sido un suicidio, mientras entraba a la fiscalía de Viviana Fein a declarar por la causa de la muerte del oficial de justicia.
La mujer se presentó en las oficinas de Fein, luego de que la fiscal interrogara a dos de los custodios personales de Nisman, al empleado que le prestó el arma y al dueño del edificio donde vivía. La ex esposa, madre de las dos hijas del difunto funcionario, pidió ser querellante en la causa en representación de ellas y el juez Manuel de Campos la aceptó como tal.
Todavía está lejos de esclarecerse la muerte de Nisman. Para el Ministerio Público Fiscal, el suicidio es la versión más fuerte. De todos modos, el resultado del barrido electrónico en dos oportunidades, indicó que el hombre que investigaba la causa AMIA no tenía pólvora en sus manos lo que pone en duda la conjetura de la fiscalía sobre un supuesto suicidio.
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