Arte y Cultura, Música

Mucho más que nada

La canción que lo hizo famoso fue una balada bastante grasosa en inglés, con un tonito de voz como de un Cacho Castaña licuado en litros de Tom Waits y que fue cortina de una novela televisiva. Demasiados elementos en contra como para tomarlo en serio. Sin embargo, cuando lo conocimos en profundidad, descubrimos que Kevin Johansen era mucho más que esa canción: era un artista integral.

Johansen, junto a The nada, el grupo que formó en la década del 90 en Nueva York, se estará presentando este martes en la ciudad: desde las 22:30 subirán al escenario del Teatro Roxy (San Luis 1750), luego de una gira que lo llevó por todo el país, pero además por teatros de Latinoamérica, Inglaterra y España.

Sus canciones se pueden calificar como divertidas, profundas, lúdicas, inteligentes y reflexivas. Se trata de un artista de carácter internacional, acompañado por una banda sólida forjada a lo largo de los años. Juntos, prometen un concierto de los más completos que se pueden presenciar hoy en la Argentina.

La vida de Johansen es particular: nació en Alaska, de madre argentina y padre norteamericano. Tuvo un breve paso por el rock local argentino con Instrucción cívica (Obediencia debida, 1985, disco de oro en Perú), pero luego se fue a redescubrir la América del Norte de su infancia y vivió allí casi 10 años.

Su amplio conocimiento de la música del continente le ha permitido no sólo introducir instrumentos poco habituales en ritmos diferentes, sino abordar un amplio abanico de géneros. Pero, también, coquetear con una idea de world music en la que a la habitual seriedad se le filtran toneladas de humor. Una de las mejores fechas del verano, sin dudas.

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