Mientras el gobierno nacional analiza un aumento para trabajadores públicos y privados, el Sindicato de Trabajadores Municipales que comanda Antonio Gilardi sigue en delay en su negociación con el intendente Guillermo Montenegro, único interlocutor que reconocen.
El bono de compensación por única vez (que históricamente rechazo Gilardi) sería el instrumento para darle un nuevo hachazo al ajuste salarial para financiar el desorbitado presupuesto municipal, que encuentra como única variables achicar la masa salarial, mientras que se afirma que han llegado a 200 los ingresos que produjo esta gestión recargada de puestos políticos en su organigrama.
El bono podría ser el instrumento de un pase y siga, para cerrar con un nuevo ajuste el 2022 y plantear un 2023 que no asoma sino con más perspectiva de default municipal, esa es la tendencia por más que exista protección política y mediática.
A 10 días de diciembre y con el mundial de Qatar en marcha, se sirve en bandeja una nueva versión del pacto, habrá por supuesto protestas, trabajo a desgano, brazos caídos, trabajo a reglamento, en fin todo el manual que acuerdan autoridades políticas y directivos sindicales cuando se trata de comerles una vez más la billetera a los contribuyentes marplatenses.
Por su canales oficiales y habituales por los que recomiendan informarse dice el STM
Comisión Directiva y Cuerpo de Delegados:
Se informa que se están llevando adelante gestiones sobre paritarias, que teniendo en cuenta los feriados de los días lunes y martes próximos, las mismas tendrán continuidad a partir del miércoles 23 del corriente. Por lo que el jueves 24 a las 10:00 hs. se convoca tanto a la Comisión Directiva como al Cuerpo de Delegados, para analizar el estado de dicha negociación, a efectos de adoptar las medidas correspondientes según el resultado que se obtenga.
Antonio Gilardi
Secretario General
