El ministro eludió hacer promesas, aunque conformó a los alcaldes, que ganaron en diálogo directo. Transporte y obra pública, las principales demandas.
Los alcaldes comenzaron a llegar minutos después de las 10 al Encuentro Federal de Ciudades Capitales y Alternas, como se tituló el evento. Juntos arribaron los tres referentes más importantes del nuevo grupo que empieza a alumbrar: Pablo Javkin, el cordobés Daniel Passerini y el marplatense Guillermo Montenegro. Atendieron a los medios e hicieron algo de tiempo mientras esperaban a Francos y a Maximiliano Pullaro, el invitado sorpresa de la mañana del lunes.
Francos arribó al Centro de Expresiones Contemporáneas de buen humor. Se permitió incluso alguna broma con los periodistas, a los que les anunció “declaraciones explosivas”. Su equipo ya lo esperaba, con un ojo en la reunión y con otro ojo en el tramo final de la negociación por la ley ómnibus: los operadores del ministro no parecían preocupados por las declaraciones de Elisa Carrió y anunciaban que la reforma del impuesto a los cigarrillos probablemente no prospere “porque la oposición no se pone de acuerdo”. Festeja el Señor del Tabaco.
¿Qué pasó en la reunión de Guillermo Francos con los intendentes?
Tras un breve contacto con la prensa en el que el ministro avisó que no traía novedades concretas porque “el ‘no hay plata’ no es una metáfora, las cajas están vacías”, los invitados pasaron al salón. La apertura del encuentro estuvo a cargo de Javkin, quien adelantó los temas que plantearían los intendentes en la reunión: transporte, obra pública y “lo que podemos aportar los intendentes al Pacto de Mayo”. Lo siguieron Pullaro y Francos -en ese orden-, quienes protagonizaron un partida de esgrima verbal cargada de diplomacia.
Luego, la prensa fue invitada a retirarse y la reunión fue a puertas cerradas. Se supo que hubo una ronda de discursos donde los alcaldes plantearon sus necesidades, “con respeto pero con firmeza”. Más de uno se quejó por la falta de conectividad entre ciudades del interior: “Llegar a Buenos Aires es fácil, pero venir a Rosario fue más complejo”. El intendente de Posadas, Lalo Stelatto, se perdió el almuerzo posterior por tener que volver en auto a su ciudad, por ejemplo. “Son diez horas de viaje”, comentó quien es envidiado por sus pares por el alto nivel de aprobación de su gestión.
El ministro y los alcaldes acordaron repetir el encuentro de manera virtual en los próximos días, esta vez con el tópico transporte como tema exclusivo. A esa reunión se espera que se sumen Javkin, Passerini, Montenegro y no muchos más, pero hablarán en representación de todos. Los alcaldes acordaron, paralelamente, un nuevo encuentro en aproximadamente un mes. El anfitrión será Ulpiano Suárez, en Mendoza.
La red de alcaldes que negocia con Guillermo Francos
Entre los alcaldes reinó el buen humor. Estaban exultantes no solo por la reunión, a la que consideraron positiva, sino también porque creen que el grupo se va consolidando. Es un logro que valoran, dado el origen variopinto tanto geográfico como político: al encuentro asistieron -además de los mencionados Javkin, Passerini y Montenegro– desde el ultrakirchnerista Pablo Grasso, intendente de Río Gallegos, hasta Juan Pablo Poletti, el outsider intendente de Santa Fe cercano al PRO.
Con esa amplitud, entienden que están logrando así fortalecer sus posiciones y reclamos en Buenos Aires. Tomaron como una victoria no solo que Francos viaje a Rosario a escucharlos en plena negociación por la ley ómnibus, sino que lo haga acompañado por su equipo más importante: Lisandro Catalán, el virtual viceministro del Interior; Javier Milano, secretario de Municipios y Provincias y Carlos D’abate, el subsecretario de relaciones municipales. Como una devolución de gentilezas, Javkin planteó en todo momento que los alcaldes quieren aportar al Pacto de Mayo.
Al salir del encuentro, y tras la foto oficial con el Río Paraná de fondo, Francos dio una conferencia de prensa junto con algunos alcaldes. Allí, se comprometió a trabajar junto a los intendentes pero con la condición de que los recursos “salgan también de las provincias”. Según el ministro, una de las ideas del Pacto de Mayo es llegar a un acuerdo para modificar el régimen tributario y que las provincias tengan la posibilidad de recaudar lo que gastan.
Sobre la discusión por el transporte, el ministro volvió a esquivar los anuncios en concreto, evitó opinar sobre la propuesta de los intendentes, pero concedió que la solución se trabajará “entre todos”. Sin embargo, pegó por el lado de las empresas concesionarias del servicio: “Claramente no han sido contratos muy transparentes, se hizo un manejo abusivo de recursos del Estado”.
Un detalle del tema transporte: el ministro dejó abierta la puerta a ampliar los atributos sociales de la SUBE, no solo porque fue otro pedido de los alcaldes, sino también porque es un esquema de subsidio a la demanda como los que le gustan al presidente Milei. De hecho, ante una consulta periodística, se preocupó por aclarar que no hay una política de “subsidio cero”.
Por último, y mientras los intendentes apuraban el paso para subirse a los micros turísticos que los trasladaron al almuerzo que compartieron con el ministro en el complejo La Fluvial, Francos defendió “el proceso de transformación que está llevando el presidente Milei” que “cuenta con el apoyo de la gente”. “Y si no, miren los análisis de la opinión pública, que se hacen permanentemente y se ve reflejado el apoyo al presidente aún llevando adelante este ajuste para poner la economía en orden”, cerró.
