Un camino largo que baja y se pierde. A partir del anuncio de ir por su reelección técnicamente “EL Gordo” entró en campaña. Y no fue feliz en tomar cómo metáfora “elegimos el camino largo” ya que otros 4 años a ritmo de zamba dejará más relegada aún a Mar del Plata. Con todos los grandes problemas sin resolver en todo un mandato, bajó el nivel de expectativas de los exhaustos contribuyentes en el inicio de la campaña.
Menos de lo mismo, o improvisó. No es lo suyo la improvisación, no es ordenado, sin prolijidad, ha sorprendido con “el camino largo” como en Zamba de Catamarca “que baja y se pierde”. No es por ahí, es una ficha que adelanta. En realidad estando abiertas las elecciones nacionales y provinciales, el intendente no sabe quién tendrá las llaves de la Casa Rosada ni la gobernación de La Plata. Su mejor performance es el álbum de fotos de 2018 en campaña para desestabilizar a Arroyo y hoy su gran temor sigue flotando. Ahora está fallo al oro.
¿El camino largo para qué? No hubo obras públicas (ni grandes, medianas ni chicas) no se mejoraron los servicios públicos municipales que se prestan, sino que se deterioraron. Las licitaciones públicas han sido reemplazadas por convenios, declaraciones de emergencia, prórrogas etc. y muchas de las contrataciones salen con nombre y apellido, el también conocido como traje a medida. Sin pudor se recurre al doble voto de la presidente del HCD Marina Sánchez Herrero para aprobar un pliego y se opera en la instancia de apelación cuando la justicia había objetado los términos que conducían a un claro direccionamiento. Es un combo de mala praxis con impunidad.
Su propia herencia lo crucifica. El SOS lanzado desde OSSE que ya había apelado a la factura mensual para recaudar más se perfeccionó con planes de pago, facilidades, una moratoria bien accesible. “Ya empiezan a rascar el fondo de la olla” dijo un ex secretario de Hacienda. Y hay que reconocer que la Economía no está bien para nadie. El programa contempla descuentos de hasta el 100% sobre intereses y actualizaciones de contado y en cuotas.
Auxilio para la caja más grande. A Carlos Katz lo consideran el Ibarguren de la gestión. Pero aún así el desvío de gastos a la Sociedad de Estado tarde o temprano iba a impactar sobre la cajita feliz. Y han metido mano a todo adentro del presupuesto que ya venía destartalándose. Si así está el cumplimiento en el pago del servicio de agua, ¿cómo será el ABL? Es el servicio de más alta cobrabilidad. Nadie parece preocuparse por el estado económico financiero de la MGP. Es el siga, siga al estilo Francisco Lamolina sin el VAR.
¿Qué pasa con el ajuste político? No es tema de debate ni en el oficialismo ni en la oposición. Es un tema tabú de la política local. La variable de ajuste es la que se aplica con el pacto sindical con Antonio Gilardi y desde el timón de la Secretaría de Gobierno. Es que como Alberto Fernández no se aplicaron medidas de fuerza a pesar que el poder de compra de los trabajadores municipales cayó de bolsillo el 50 %
Cambio de clima en el Concejo. Tampoco es en vano que ninguno de los concejales del Frente de Todos serán ediles de Unión Por la Patria, por lo menos en este turno que arranca el próximo 10 de diciembre. ¿No hicieron la oposición debida?, son bolas que se corren y parece también que viene otra onda política opositora. Es como que está todo atado, y el anacronismo es evidente cuando las bancadas consumen su tiempo en temas como la responsabilidad en los casos de inseguridad y en la contribución por mejoras. Abundancia de funcionarios que no funcionan. No hay un debate sobre el ajuste político, un atisbo, una mención, ya perforaron el tanque de OSSE, pero nadie tiene nada para decir.
