El ajustado triunfo del Frente Renovador de la Concordia en Misiones -el peor resultado histórico de la fuerza que gobierna la provincia desde hace 25 años- encendió una nueva señal de alarma para los gobernadores aliados de la Casa Rosada, que empiezan a advertir que los acuerdos políticos con Javier Milei los pueden complicar electoralmente.
Si bien se mantiene la tendencia de triunfos oficialistas en el interior, en Misiones nuevamente La Libertad Avanza complicó a gobernadores cercanos a la Rosada, como antes sucedió en Santa Fe (donde Pullaro perdió 20 puntos respecto a 2023) y en Salta (donde los libertarios ganaron la capital). Si bien a LLA todavía no le alcanza para ganar, el poder de daño es muy grande porque sus votantes son en parte también de los gobernadores.
Ante este panorama, dirigentes cercanos a los gobernadores dialoguistas empiezan a preguntarse sobre la conveniencia de mantener los acuerdos en el Congreso, mucho más teniendo en cuenta que la Casa Rosada ni siquiera les retribuye con el envío de fondos. El riesgo, advierten, es que las opciones liberales sigan creciendo de cara a 2027 y se conviertan en una amenaza real para ganarles las provincias.
LPO consultó a Lucas Romero, director de Synopsis Consultores. “Es atendible la inquietud porque uno mira los resultados y el común denominador es que los oficialismos ganaron, pero les fue peor que en 2023. Hay un retroceso de los oficialismos que indica algún nivel de insatisfacción de sus electorados”, detalló el analista político.
Para Romero hay una paradoja que es que la situación general de la economía y el ajuste aplicado por Milei perjudica a las provincias y probablemente haya afectado las gestiones de los gobernadores, pero sus votantes respaldan ese ajuste. “El mandato de ajustar está y el ajuste es viable porque está bajando la inflación. Esto hace que no sea mal visto el ajuste a las provincias, los votantes no lo ven mal”, explica.
“La clave hay que entenderla desde el punto de vista electoral: los gobernadores tienen que enfrentar a Milei condicionados porque parte de su electorado vota a Milei. Buena parte de sus votantes no quieren pelearse con Milei y eso podría costarles en su base electoral”, afirma Romero.
“Es una paradoja que podría ser difícil de entender a la ligera: tenés gobernadores perjudicados que no reaccionan y no lo hacen porque se perjudican a si mismo”, continúa el director de Synopsis.