Tras ser el único oferente en la subasta, la empresa anticipa un ambicioso proyecto que busca combinar viviendas, comercios y oficinas, siempre con un enfoque en la innovación y la sostenibilidad.
En declaraciones a los medios presentes, Venancio expresó la satisfacción del Grupo que representa, con el proceso de subasta, al que calificó de “abierto y transparente”. Si bien esperaban más interesados, la ausencia de otros oferentes no mermó su entusiasmo por un proyecto que consideran no solo una oportunidad de negocio, sino también un compromiso con el desarrollo local de Tandil. “Es un predio estratégico”, afirmó, destacando la experiencia de Faro Verde en proyectos que priorizan la calidad y la forma de hacer las cosas.
Aunque las ideas aún están en una etapa inicial, Venancio adelantó que el futuro del predio de Santamarina 450 se vislumbra como un espacio multifuncional. “Nos gusta innovar un poquito”, señaló, revelando que se contempla una combinación de “parte vivienda, parte comercio, parte oficina, estacionamiento”.
La premisa central será siempre la “experiencia del ciudadano”, garantizando lugares pensados para el disfrute y con prácticas medioambientales. “Muy iluminado, muy abierto”, son características que distinguen los proyectos anteriores de Faro Verde en la ciudad.
Con la posibilidad de construir unos 20.000 metros cuadrados, este proyecto representa el desafío de Real Estate más significativo para Faro Verde hasta la fecha. Venancio lo comparó con otro desarrollo en curso en la calle Rodríguez, que abarca 6.000 metros, evidenciando la magnitud de esta nueva apuesta.
Respecto a los plazos, aunque las cosas “se muevan rápido”, la envergadura del emprendimiento sugiere que podría llevar “un par de años, seguramente”, e incluso podría realizarse por etapas.
La compra se concretó con el boleto de compraventa, y ahora se abre un plazo de aproximadamente 20 a 30 días para completar la documentación, el pago y la toma de posesión del inmueble. Una vez que Faro Verde tenga la posesión, el primer paso será acondicionar el predio. “Nos gustan las cosas muy limpias, muy cuidadas, muy prolijas”, enfatizó Venancio, asegurando que el lugar quedará “bien ordenado y bien prolijo”, reflejando la imagen que el grupo busca imprimir en sus proyectos.
La cercanía del predio a las oficinas de Faro Verde en el Hotel Mulen y a los edificios Nexus 1 y Nexus 2 (totalmente alquilados) lo convierte en un lugar “estratégico y muy afín” para la empresa. Venancio subrayó que “seguimos apostando a Tandil”, ciudad donde Faro Verde tiene su centro de operaciones para todos sus negocios (agro, hoteles y Real Estate).
El empresario destacó las ventajas que ofrece Tandil para el desarrollo profesional, mencionando la disponibilidad de “recursos humanos formados”, una “buena relación entre el sector público y el sector privado”, y la belleza y encanto de la ciudad. “En Tandil encontramos un lindo equilibrio entre el desarrollo profesional y la vida familiar”, concluyó.
Aunque el Real Estate tiene un foco importante en Tandil, Leandro Venancio recordó que Faro Verde es un holding diversificado, con negocios principales en el sector agro y en el turismo, con hoteles en Tandil y otras localidades. Además, la Fundación Faro Verde, con sede en Tandil, lleva adelante proyectos significativos, incluyendo la construcción del centro oncológico, ejecutado precisamente por la unidad de Real Estate del grupo. Esto refleja la vinculación constante de las actividades de Faro Verde con las comunidades donde opera.