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Sergio Massa pidió crear una mesa institucional para ordenar al Frente de Todos en la provincia y preservar el “equilibrio” de la coalición gobernante. Darse un organigrama que permita acordar mínimamente políticas y roles.
Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Malena Galmarini serían tres integrantes de esa mesa, que podría ampliarse. Y acaso servir de antecedente para articular algo similar a nivel nacional y darle un marco orgánico a las tensiones entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
“Vamos a la institucionalización del Frente de Todos”, anunció Massa en el plenario que organizó de su Frente Renovador en San Fernando. Lo escuchaban intendentes, legisladores bonaerenses y diputados nacionales del Frente Renovador esa fuerza.
La definición política del día vino poco después. El presidente de la Cámara de Diputados anunció que sus 16 legisladores provinciales votarán contra cualquier proyecto que habilite un nuevo mandato a los intendentes que ya cumplieron dos, hoy prohibida por una ley que en su momento acordaron Massa y Vidal.
En el acto, Massa habló de “la necesidad de construir la unidad y la ampliación del Frente de Todos con rumbo a las elecciones de 2023” y pidió ir “en búsqueda de cámaras de comercio, sociedades rurales y colegios de profesionales que quieran involucrarse” en una agenda productiva y social para la recuperación de Argentina.