Los días que llueven son nublados, también son de playa y los móviles que cubren la temporada alta se asocian al tejo y al mate en la playa. El verano significa fundamentalmente una inyección económica para las actividades comerciales de la ciudad, especialmente aquellas referidas a la gastronomía, hotelería, entretenimientos y recreación. Nada de eso ocurrió a la hora del balance final.
Había una disparidad a la hora de las comparaciones y en el momento de elegir la costa atlántica no era la opción. No era competitiva en relación al transporte, alimentación y alojamiento. El tipo de cambio era una razón que eludía cualquier otro tipo de simulación.
Las temporadas se miden de punta a punta, no en los picos de la misma en la tercera semana de enero. El gobierno municipal local en su propósito de brindar buenas noticias sobre la economía manejó datos e instruyó a través de pautas bien selectivas, con el manejo de un equipo de atención de redes sociales.

Así llegamos a los números que reflejan la otra cara de la temporada «Pese a todo eso, el consumo fue menor al fin de semana de carnavales del 2024 ya que estuvimos un 4% debajo de esa fecha. Detectamos que más de un 30% de los comerciantes cumplió sus expectativas, un 56% no y un 17% se encontraba por debajo de las ideas que tenía para estos feriados. Hubo comercios que trabajaron muy bien, incluso el área de gastronomía se vio desbordado por todos lados, sobre todo en los lugares de caminata y paseo como lo es la zona de Güemes», sumó, dijo un calificado vocero especialista además en las prestaciones propias del turismo.
Se entiende que entre el 56 % del consumo en carnavales no quedó satisfecho con sus expectativas y otro 17 % se manifestó por debajo de las ideas que presumió al respecto de sus expectativas. Es decir que el 73 % constituyen un lacerante resultado, cuando la temporada se ha extinguido y ya marzo dejó de ser el mes de los jubilados. Claro ahora extrañan los remedios del PAMI y ruegan que no se anule el bono de $ 70.000.- mensuales para redondear la mínima.
La necesidad de infiltrarse en La Libertad Avanza por parte de las autoridades municipales es una condición “sine quanom” para permanecer en el núcleo de la política que integran quienes no se resignan a seguir perteneciendo a la casta y los privilegios que significan.




