La modalidad de la integración del módulo público – privada sin acotar las precisiones de los acuerdos, abrió un universo que toma una sobredimensión que perjudica a todos los contribuyentes de Mar del Plata, que sostienen todos los servicios que debería prestar con nivel de la excelencia por la administración política de turno en este caso la de Guillermo Montenegro. Marina Sánchez Herrero sale “a dar pelea” por Punta Mogotes, la “escribana” del HCD aprovecha y confonta con Kicillof. Quieren hacer caja con el complejo de 24 balnearios para cobrar sus regalías.
Son de manual sus artilugios, aunque hay que reconocer que ahora por lo menos reparte volantes., sólo para las fotos.
La municipalidad se ha comenzado a desprender de todos sus activos públicos, pero sin conciliar cuál será la rebaja en el ejercicio presupuestario aprobado en este caso para 2025.
Se presume que estará comprendido en la oferta por la totalidad de los escenarios deportivos que integran la crema del negocio como el estadio José María Minella y el Polideportivo Islas Malvinas.
Otro caso que no debería ser obviado, sino por el contrario, es el aporte del Grupo Moyano en la Plaza Mitre. Como contratista de la MGP debe mantener la misma y la comitente inspeccionar las obligaciones contraídas.
El Grupo Moyano se queda con la segunda caja municipal después del rubro de los haberes. Pero no lo hacen aparecer como un Mecenas. Son muy burdas estas maniobras.
Si ya hay un traspaso de hecho de la explotación de bienes públicos cuál es el resarcimiento que reciben los contribuyentes a través de la MGP.
Por ejemplo dejar de pagar más aumentos las tasas por servicios que ya no cumple, lo cual resulta exageradamente oneroso para los frentistas que sufren un implacable ajuste de sus ingresos. Sobre lo cual Montenegro permanece mudo ni habla, en su derrotero incondicional de poder ingresar a LLA, se arrastra en una palabra.
Pero sería digno considerar que está arrastrando a todos los marplatenses. No se arregla nada con una par de whatsapp con videos de 30 “.
Hoy Montenegro está financiando su muy activa campaña política. Tiene un sueldo asignado por esta gestión, y en este caso debería devolver plata. Es absolutamente notoria la regresión existente a lo largo y a lo ancho de la ciudad.
¿Se han implementado los servicios de estacionamiento medido, cobranza de deuda morosa, fotomultas? Se desconoce si están en vigencia los vínculos legales inobservables en cada uno de estos casos, como la publicidad en vía pública y /o los lugares concesionados.
Los gastos de campaña política son erogados a través de cuentas públicas, y participan la UCR y la CC, esa coalición debe rendir los gastos o reconocer que lo están haciendo en forma compartida. Y la oposición no sólo está desdibujada sino enredada en su propia interna entre La Cámpora, Frente Renovador y los adherentes a Kicillof como el desprendimiento de lo que conocimos como remanente de Acción Marplatense.
No es procedente llamar a una rebelión en el pago de tasas o que se impulse la misma a través de la política ya que todos cobran desde la misma caja. No es exigible hacerse cargo de obligaciones de servicios que no se prestan, no hay que dejar de considerar que los marplatenses, y quienes cargan sus tanques de combustibles, pagan el valor más alto del país sin caer en eufemismos, que atentan además contra las actividad turística.
No taparían un bache sin esa tasa adicional considerada como recurso extraordinario de recaudación que la justicia examina por inconstitucional.
En la reciente apertura de la concesión del segundo parque deportivo del país, con todos sus escenarios, no se aclaró en ningún caso, que pasará con el personal contenido en el EMDER y el funcionamiento en paralelo de todas las actividades que se cumplen en dicho ámbito y corresponden a las prácticas deportivas.
En este tren de realidades, y no de conjeturas, que no escapan a nadie, faltan demasiadas explicaciones a cargo del intendente Montenegro, quien se ha borrado (quizás anticipando su destino) y no ha concedido precisiones sobre las deudas salariales que ha comenzado a acumular como SAC y pagos de los atrasos en horas extras. Entregárselo a la única oferente forma parte del mismo problema.
Habría que preguntarse si esto le conviene a Alejandro Carrancio, muy ducho para engordar LLA políticamente. Se denomina comúnmente como un fierro caliente y es evidente que quién quedó en la mira es Agustín Neme, sobre quien ahora se comienza a poner la lupa.
Es quien orgánicamente debe suceder a Montenegro por haber sido el primer concejal de las lista que integró cuando el intendente logró la reelección.
Insumir las funciones de intendente demanda de un exceso de capacidades, muy difíciles de ejercer en las actuales condiciones, sin dejar de tener en cuenta que en el 2027 habrá elecciones presidenciales.
Hoy con todos los servicios tercerizados y la política de entrega que se lleva adelante, habría un exceso de personal de 5.000 agentes municipales. No lo vemos a Montenegro con una motosierra, y mucho menos en campaña cuando la ciudad en los únicos índices que crece son en la desocupación y la pobreza.
Muy raro lo de Kentucky una competencia desleal por el lugar otorgado en un momento de crisis gastronómica.