
Ya en la superficie se otean desarreglos. Potenciada por riñas políticas Mar del Plata, aparece desalineada. Montenegro ha rifado una fortuna en pautas de propaganda, que destinó a su campaña para agradar a Milei. La foto armada con Carrancio en una mesa del golf de Playa Grande, fue clásica de un impostura política. Cuestiones del momento. La desconfianza entre ambos es mutua no se toleran. Cuentan con diferentes brevet político.
Que suene Montenegro como senador electo y posible ministro de Justicia de la Nación le da un plácet considerable, al ex hombre del PRO. Carrancio es un circunstancial aliado, la convivencia con el intendente no resultó un lecho de rosas. Fue fuerte cuestionador en temas duros, que dejan expuesto tras seis años de mandato al jefe comunal. Hay que hacerse cargo, “El que trajo al borracho que se lo lleve” (parafraseando a Berni sobre Alberto Fernández).
Sólo algunos temas sobre los cuales Montenegro siembra de nubarrones políticos, pero que identifican una gestión profusamente confusa, y sobretodo adversa a los intereses de Mar del Plata. Por lo pronto se le asignó problemas de agenda y fue modificada la visita de Javier Milei prevista para el próximo sábado. Aunque habrá que observar el día a día de la campaña del presidente de la Nación, que ún mueve su agenda cuando a Europa y EE.UU
Sería conveniente que Agustín Neme, intendente en potencia, exprese su línea de acción llegado el momento, o quedará inmiscuido en la misma sintonía. Hay que aguardar el manejo de complicados tiempos políticos en una desordenada transición: ¿Qué pasará con la abultada planta política del PRO, acaso son conversos a LLA?
No es difícil imaginar zozobras, salidas traumáticas no exentas de dolorosas consecuencias, algunas de ellas ya están fila en las últimas semanas y causan perplejidad por su desatención e inexistencia de identidad marplatense. Se fracionará la mayoría propia automática, es el peor escenario para Neme a la hora de remotar (o intentar?) remontar penurias.
- La emergencia con nuevo contrato cumplidos los plazos de oneroso y cartelizado precio del servicio de la recolección de residuos que beneficia a un mismo grupo económico y desestabiliza la apremiante situación financiera municipal.
- No expresarse a favor de mantener la zona fría de la cual ha sido excluida Mar del Plata, conspirando contra la población de más bajos recursos.
- No acompañar en sus reclamos a las principales actividades empresarias y comerciales de la ciudad como la pesca, industrias navales, turísticas y textiles.
No es serio seguir adelante con este menú y mucho más cuando San Isidro no es el lugar elegido en el mundo.
No es menor que la oposición no asuma estas prioridades, dentro de la agenda política que se libra a sólo 27 días de las elecciones, y que no se hallen definidas en cada una de las opciones. Tal vez no se presenten cómo una solución y apelan al clásico el silencio es salud.




