A Mauro Martinelli se le escapó la tortuga como al resbaladizo Montenegro también. El debut del flamante hombre fuerte del gabinete municipal, en línea permanente con Alejandro Rabinovich, llega con la expiración y sin reservas líquidas para pagar obligaciones de 2023.
Existió un claro empeño en ocultar y disimular la situación real, sobre el cuadro económico financiero de la municipalidad y OSSE. En reiteradas publicaciones mdphoy.com ha brindado anticipos sobre un rumbo que hoy se ratificó “ya no es con maquillaje sino con cirugía mayor”
Ahora los municipales, que sugerían remitirse a los canales oficiales ya salen solos a la cancha, luego de acompañar ser la variable de ajuste de los excesos y malgasto de Montenegro. “No hay plata”.
Rabinovich acompañó los aumentos provinciales y el colosal endeudamiento de U$S 1.800.000.000.- que votó favorablemente porque sabía que había debajo de la alfombra en Mar del Plata. Y ahora espera en el paquete de la devolución, el giro en descubierto del Banco de la Provincia de Buenos Aires, para poder pagar sueldos el día de los Santos Reyes Magos.
Luego de 4 años de mandato (2019/2023) no hay nada para mostrar seriamente. Y el arranque de este segundo turno ya arranca con un grado de alto compromiso. La estratagema del ensayo, enroques y desplazamientos en el “renovado” gabinete suponen la mejor forma de Montenegro para poner los pies en polvorosa.
El 2025 puede ser el momento de Agustín Neme, si “El Gordo” se introduce en alguna lista legislativa y sigue con la obsesión de la gobernación bonaerense, con la que desembarcó en su segunda ciudad en el mundo (la primera fue San Isidro), mucha agua habrá de recorrer para corregir sus estrategias de pizarrón.
¿De esto hay que hablar ahora sino cuándo?, salvo cuando la información sólo surge de “voceros y allegados” al intendente que nos han traído hasta acá, el momento de la mayor desinversión urbana de General Pueyrredon de toda su historia
Sin renovación posible ya está afuera, sólo la mayoría propia lo dejará indemne de un mayor desgaste. Con una oposición que se sintió dolosa y en algún caso culposa, se acabaron las licencias de sufrir el menor gasto posible, aunque ahora el blindaje mediático le saldrá una fortuna. No se puede errar tan feo sino son cómplices a su manera.
Los Gilardi boys perdieron contra el grupo Moyano, que ha pasado a dominar la recaudación de la segunda caja de la municipalidad. Ya no hay lugar para reencasillamientos ni horas extras, no hay moneda de cambio. La cuenta regresiva de Montenegro irá pendiente abajo.
Esta historia es mucho más larga, al intendente no le dio la nafta para defender la territorialidad amarilla. Las cajas de servicios, donde prevalece Eva Moyano, el STM, la planta política de un centenar de integrantes, y el 3 % del HCD (donde Marina Sanchez Herrero cumple órdenes), es la distribución del presupuesto 2024 que están tratando y votando.
Es necesario recalcar que debido a la extrema situación de necesidad y urgencia, se apeló a una inédita y extrema iniciativa, recaudar a través de un impuesto a la carga de cada litro de combustible en la ciudad para cubrir el déficit que ya consideran inminente y que lo patentaron como “Seguridad Vial”, pero que no funcionará como fondo afectado. Todos los especialistas lo consideran como anticonstitucional y confiscatorio, nadie se atrevió a tanto. “Es eso o eso” dicen para argumentar lo injustificable.
Viene todo muy flojito de papeles, como cuando están todos los deberes sin hacer.
Jorge Elías Gómez
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