
La transmisión en vivo por Youtube de las investigaciones que realiza el Conicet en el cañón submarino de Mar del Plata superó durante la noche del jueves los 50.000 espectadores, muy superior a las variantes más exitosas de ese formato en el país, y el doble al envío de Neura, el canal de Alejandro Fantino, que anoche recibió al presidente Javier Milei.
De acuerdo a las cifras difundidas, el streaming de la expedición al fondo del mar atlántica frente a Mar del Plata tuvo 51.000 espectadores, contra 31.000 aproximadamente de Milei, que estuvo con el equipo económico en pleno con Fantino, donde explicó la inflación recurriendo a un títere llamado “termo”, que le regaló Sergio Figliolo, alias “Tronco”, uno de los dueños del canal.
La cifra de rating sorprendió a los propios biólogos marinos y geólogos a bordo del buque de la fundación Schmidt Ocean Institute, que agradecieron por el apoyo y el entusiasmo de los usuarios desde el comienzo de la campaña.
Sin dudas, es un número increíble para una divulgación en directo de acontecimientos científicos en las profundidades del Océano Atlántico, pero más insólito es que le ganó por muchos puntos de “rating” a los gigantes del streaming (Luzu TV, OLGA Tv, CARAJO, Neura, entre otros) e incluso a los “vivos” de los principales medios de comunicación y entretenimiento tradicionales.
La transmisión científica despertó fuertes críticas en el mundo libertario. El principal propagandista del Gobierno, Daniel Parisini, conocido en redes sociales como Gordo Dan, aprovechó para denostar al instituto científico, cuyos integrantes se quejan por un desfinanciamiento por parte de la Casa Rosada.
Se subió al tema el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, en la misma línea que Parisini, y Lucas Sagaz Luna, otro propagandista, que tiene un puesto como director de la empresa estatal Intercargo, que depende de la Secretaría de Transporte.
“Muy bueno, pero lamentablemente vamos a tener que reventar todo para sacar petróleo y volvernos ricos”, escribió, en relación con los animales y la flora marina que pudo divisarse, con hallazgos y novedades, a través de una cámara que tiene el robot SuBastian y que se operó desde un buque de investigación provisto con equipamiento oceanográfico de última generación.
Después, en una escalada llena de insultos, ironizó sobre un pepino de mar púrpura al que los seguidores del streaming del Conicet denominaron “batatita” y que fue uno de los que más llamó la atención.
“Podríamos habernos vuelto un país rico, pero lamentablemente apareció una berenjena con sida nadando en el fondo del mar, así que me veo en la obligación de votar a [Axel] Kicillof para no dejar de ser peronconga, pero con conciencia de especies, mientras estoy a favor de que aborten nenes”, dijo Parisini que es médico, y que además es dueño del canal oficialista Carajo, donde tiene su programa, que el presidente Javier Milei visitó en reiteradas oportunidades.
Siguió con una serie de retuits. Uno fue a Sagaz Luna, el funcionario de Intercargo, que -en medio de una teoría conspirativa– dijo que los “enemigos de la Argentina” buscaron que al público le guste el streaming del Conicet para así ir en contra de la explotación de petróleo. “Para que sientas empatía por la batatita de mar y te opongas a que hagamos pija el suelo del mar para que YPF saque petróleo”, expresó y se llevó la réplica del Gordo Dan.
A Parisini y Sagaz Luna se sumó otra cuenta, la de Esteban Glavinich, conocido como @TraductorTeAma, todos del riñón de Santiago Caputo, estratega del Gobierno que tiene injerencia en áreas clave como la SIDE.
“Los científicos bajaron con un brazo robot a molestar y asesinar a toda la fauna marina que vieron a su paso. Mirá si no vamos a poder hacer un agujerito solo para sacar petróleo”, sostuvo, en un mensaje fake, debido a que uno de los principales objetivos de la expedición es recolectar muestras sin alterar el entorno.
Sumó Parisini otros retuits. “No se puede sacar petróleo del Mar Argentino por las batatitas de mar y los soretes violetas que residen en esa zona”, decía uno, como chicana. Otro: “Tenés que elegir solo a una: que la Argentina sea súper potencia económica mundial o salvar la peronbabosa marina”. Otro: “Nada en este mundo es coincidencia. Hagan concha al parásito violeta y a la estrella culona”.
A la mirada de todo el séquito de propagandistas se plegó Alejandro “Galleguito” Álvarez, funcionario del Ministerio de Capital Humano que responde a Santiago Caputo y también participa de las tertulias en Carajo.
“Hay que hacer una transmisión en vivo de las perforaciones de YPF en el fondo del mar, que muestre todo el hermoso proceso de creación de riqueza y explotación de recursos naturales que hará a la Argentina más grande“, opinó el encargado de las universidades nacionales.
No fue solo eso. Luego publicó un video y lo describió así: “El fabuloso proceso de creación de riqueza. Cómo es una perforación en aguas profundas, una hermosa plataformita”.
De boca en boca
La transmisión en directo de la campaña denominada “Cañón Submarino de Mar Del Plata: Talud Continental IV” empezó el 23 de julio. En un principio, no superaban los 1.000 espectadores. Sin embargo, desde que se empezó a correr la bola en X e Instagram de lo que estaba pasando a 300 kilómetros de la costa bonaerense, con la participación de científicos y científicas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el tema empezó a generar más y más interés.
Los usuarios se fueron sumando paulatinamente a las transmisiones diarias de la expedición en el fondo del mar, que pueden verse sin costo y en excelente calidad de imágen gracias al (ROV) SuBastian, un robot operado de forma remota desde la superficie, donde está el equipo profesional interdisiciplinario.
Luego, los internautas empezaron a memorizar los nombres de algunas de las especies marinas que aparecían, mientras los profesionales les iban respondiendo las preguntas y enseñándo algunas características y patrones de comportamiento, a medida que recolectaban muestras y tomaban imágenes.
n tanto, en los últimos días, el vínculo con los científicos se estrechó, al punto en el que la gente se encariñó y memorizó sus nombres, sus voces, sus especialidades. En la caja de los comentarios llueven preguntas, mensajes de festejo, elogios, chistes muy personalizados y precisos, y más.
Contra todo pronóstico, la transmisión de la expedición del Conicet tuvo más visualizaciones que la entrevista que brindó el presidente Javier Milei en directo en el canal de Neura con el periodista Alejandro Fantino: 51.000 versus 31.000, aproximadamente, a eso de las 21:40. Por otra parte, Luzu TV, que en ese horario realiza un streaming de reacciones de famosos sobre el programa de televisión La Voz Argentina, alcanzó los 41.000 espectadores.
En cada recambio de turno, los científicos agradecen por el aguante recibido y se emocionan contando que les parece un fenómeno inesperado el buen recibimiento de este proyecto de divulgación. “Somos profes y nunca nos imaginamos que 45 mil personas nos estén viendo. Gracias por eso”, sostuvo una de las exploradoras durante la noche.
Qué pasa en el fondo del mar
Liderado por investigadores del Conicet y del Museo Argentino de Ciencias Naturales, un equipo interdisciplinario de científicos argentinos trabaja en estos momentos en una inédita expedición científica sobre el cañón submarino de Mar del Plata, a más de 300 kilómetros mar adentro. La campaña, que empezó el 23 de julio y se desarrollará hasta principios de agosto.
El Cañón Mar del Plata se encuentra frente a la provincia de Buenos Aires, en el límite entre las corrientes de Brasil (cálida) y Malvinas (fría), una frontera biogeográfica clave para el Atlántico sur. La misión busca además detectar el impacto humano en estos ecosistemas vulnerables.
El objetivo es alcanzar los casi 4.000 metros de profundidad y estudiar la distribución de especies y su relación con variables ambientales, topográficas y oceanográficas. Por primera vez en la historia científica argentina, se cuenta con equipamiento oceanográfico de última generación: los especialistas se trasladan a bordo del buque de investigación Falkor (too) y operan remotamente en las profundidades a un robot, el (ROV) SuBastian.
Se trata de la continuidad a las campañas Talud Continental I, II y III, realizadas en 2012 y 2013. De esta nueva misión participan investigadores e investigadoras del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN–CONICET) y especialistas de diversas instituciones de Ushuaia, Buenos Aires, La Plata, Córdoba y Mar del Plata. También cuenta con el apoyo del Centro Nacional Patagónico (CENPAT, dependiente del Conicet) y biólogos del Schmidt Ocean Institute, una ONG estadounidense que recorre el mundo aliándose con entidades locales para explorar y documentar ecosistemas marinos profundos. (DIB)




