
Debutará hoy a las 22:00 y se presentará hasta el domingo en la Sala Payró (Boulevard Marítimo 1903) la obra “Fausto o lo eterno femenino”, una adaptación de la obra de Johann Wolfgang von Goethe por Rubén de León y dirigida por Juan Manuel Correa.
De la mano de Darío Levy, Miguel Sorrentino, Eloy Rossen, Juan Manuel Correa, Victoria Cipriota, Pilar Fridman, Verónica Intile sube a escena un clásico del teatro que se actualiza en una época donde la búsqueda del sentido es sepultada por una catarata de información.
Se trata de la puesta en escena de una quimera, de un sueño; con sus pasajes arbitrarios de articulación y de collage. En el que todo es otra cosa, donde las escenas pasan de ser un lugar a otro sin continuidad, a saltos, en el tiempo y en el espacio. Y qué sería el arte, sino la búsqueda de la abolición de las convenciones del tiempo y del espacio.
Un espectáculo en estado de mutación procesual. Donde todos los personajes, incluidos el protagonista y el antagonista, son otro. Y que, a la manera de “El arca rusa” de Sokurov, se encuentra en lugares y tiempos diferentes mientras se pasa de una habitación a otra.
En esta versión, el énfasis no está puesto en el “amor” de Fausto por Margarita, sino que su transgresión de buscar la abolición del Tiempo, queriendo lograr ser joven otra vez. Fausto se entrega al diablo, no para buscar sólo la felicidad de los goces materiales, sino para alcanzar la dicha de la sabiduría absoluta.




