Pese a la fuerte convocatoria que realizó el gobernador Axel Kicillof y gran parte de su gabinete a movilizar ayer en pedido de romper la proscripción de Cristina Kirchner y con fuertes denuncias contra la Corte Suprema y el ‘partido judicial’, pocos intendentes se subieron al escenario central.
Entre el puñado de mandatarios locales podía contarse a Pablo Zurro -uno de los principales impulsores de la movilización, Fernando Espinoza, Mario Secco, Fabián Cagliardi, Jorge Ferraresi, Marisa Fassi, Gustavo Barrera y Julio César Marini. Entre la muchedumbre de funcionarios, algún nombre más puede escaparse, pero no cambia la ecuación: menos de una decena entre más de 70 intendencias bonaerenses.
La escasa convocatoria llamó la atención incluso de los propios. Así reconoció a INFOCIELO uno de las presentes en el escenario, quién se lamentó por la falta de volumen político y de apoyo que mostraron los jefes comunales del Frente de Todos.
El propio Máximo Kirchner, líder de La Cámpora, pegó el faltazo. Se mostró, en cambio, en la sexta sección electoral, en un encuentro realizado en Monte Hermoso con referentes seccionales del Frente de Todos. Varios intendentes de la zona optaron por ir al encuentro con el Diputado Nacional que acercarse a la capital nacional.
Bajo la convocatoria “Democracia o Mafia Judicial”, el ala kirchnerista del Frente de Todos reclamó frente al edificio de Tribunales en la Capital Federal por la persecución judicial contra Cristina Kirchner, y reclamó que se rompa su prescripción para que sea candidata en 2023. El propio gobernador Axel Kicillof fue el principal orador en el cierre del evento, con fuertes definiciones sobre el accionar de la Corte Suprema y el ‘partido judicial’, cómo lo denominó.
Para varios intendentes, sin embargo, es como si no hubiese existido tal evento. A través de sus voceros, prefirieron mostrar la continuidad de su agenda con reuniones o inauguraciones en sus distritos, centrados en su propia realidad de cara a las elecciones. Ni siquiera se hicieron eco de lo que ocurría en la Plaza Lavalle a través de “retweets” o compartiendo las publicaciones como suelen hacerlo. De esa manera, la densidad política de la movilización a Plaza Lavalle se vio afectada.
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