“No hay plata”, se cae en el intento de terminar con la inflación o el sistema tal cual fue concebido estalla con consecuencias imprevisibles e impredecibles, no sólo en el transporte público de pasajeros. Nadie está en condiciones de garantizar el servicio público y en el algunos casos el poder político aparece para las fotos o sino se borra.
Es otro síntoma que se manifiesta cuando se rompe el equilibrio en la cadena de valores y en la relación de los costos que se deben asumir, cuando los permisionarios del servicio no alcanzan a los subsidios que se distribuyen entre CABA y el AMBA y discrecionalmente no llegan al resto del interior del país.
Existen fórmulas que se han distorsionado por la inflación y han producido un descalce en la administración del servicio. El paro que se cumplió en esta ciudad y que se levantó en cuestión de horas, acelera un proceso que compromete a los gobiernos municipales.
Mientras en Mar del Plata quedó en claro que hubo un vacío de poder político que reaccionó con reflejos lentos, detrás del problema, en Tandil es tema de sesión permanente entre Departamento Ejecutivo, el Concejo Deliberante y la Cámara Empresaria.
En un conflicto mayúsculo y en plena temporada alta el gobierno municipal ha decidido ir detrás del problema y la tensión de la UTA con alguna otra injerencia de poderoso sindicato enredado en la política, agrega ingredientes desconocidos en una lucha que aparece como subterránea pero que en el fondo es por poder y por dinero.
Mientras tanto en la ciudad serrana actúan de frente a la crisis, según El diario de Tandil. “Hubo discusiones subidas de tono; algunos reproches políticos y una charla profunda donde se desnudó la crisis que el transporte público de pasajeros viene sufriendo y lo que parece muy difícil poder solucionar desde nuestro medio, porque los grandes problemas se encuentran emparentados con decisiones nacionales y provinciales”.
“Tras la decisión unilateral de los empresarios de estirar las frecuencias horarias, desde la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante se tomó la determinación de hacer una reunión ampliada, donde los empresarios muestren los números y se tenga un acabado análisis de la situación”.
“Fueron casi tres horas donde no hubo acuerdos, si compromisos para seguir dialogando y que el cuerpo deliberativo tome una resolución con relación a las nuevas frecuencias que “seguiremos manteniendo” como dijeron los transportistas, más allá de la intimación del Ejecutivo a que “cumplan el marco normativo vigente”.
Mario Civalleri, presidente del bloque de Juntos-UCR, expuso que “estamos ante una situación muy complicada que no se arregla aumentando la tarifa, porque las empresas están ante una grave situación, donde se están desfinanciando“.
Seguidamente expuso que “nos plantearon 3 ó 4 puntos para que los analicemos; uno de ellos habla de una ayuda financiera lo que deberemos dialogar con el Ejecutivo porque daría la sensación de que no serán los únicos que van a pedir un auxilio de este tipo y eso te hace dar pánico por lo que viene”.
Sostuvo en la charla que “nosotros debemos trabajar para sostener el transporte público y ahora debemos ponernos a trabajar para ver si aparecen alternativas y trasladarlas a la próxima reunión”.