Conocido por ser uno de los “cementerios de patrulleros” más icónicos de la provincia de Buenos Aires, el Departamento de Automorores del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires funciona desde hace años como sede de centenares de vehículos policiales venidos a menos.
De hecho, la mencionada organización intentó hacer algo al respecto -aunque sin éxito- en 2018: presentó una nota en Gobernación para proponer una gran subasta pública auditada por el Tribunal de Cuentas y la Universidad Nacional de La Plata.
“En la compactación pierden hasta un 70 % de su valor”, se quejaron en aquel momento desde la entidad, al tiempo que aseguraron que muchos de los móviles en cuestión tenían un buen número de repuestos “que en el mercado son muy costosos”.
“Para indicar un pequeño ejemplo, el emblema de la marca a la cual pertenecen (el escudo de VW) solamente llega a costar de forma original hasta 1000 pesos”, ilustraba, y destacaba la importancia de “hacer algo claro, público y transparente”, diametralmente opuesto al “negocio multimillonario” que suele ser la venta de autopartes.
Los móviles permanecen en el predio bonaerense a la espera de su compactación. Durante ese proceso, son transformados en cubos macizos para su reutilización industrial y el dinero recaudado se destina a hospitales.
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