Falta apenas un día para que ruede la pelota en el Único Madre de Ciudades y Boca ya está en Santiago del Estero, con la cabeza puesta en la Supercopa Argentina frente a Patronato. La delegación azul y oro llegó pasado el mediodía a la provincia y, si bien resaltó la presencia estelar de Juan Román Riquelme, el más ovacionado fue Darío Benedetto.
El Pipa revolucionó las tierras santiagueñas, sintió de lleno el cariño de los hinchas amontonados contra las vallas del hotel y se cansó la muñeca de firmar autógrafos. Hubo gritos desaforados de los simpatizantes bosteros para poder tener una foto con él. Y también se repitió una palabra, que más bien fue un pedido para Hugo Ibarra: “Titular”.
Los hinchas santiagueños quieren que el delantero salte de arranque este miércoles contra el Patrón de Walter Otta. “Lo bancamos siempre”, le dijo uno a tycsports.com. “A morir”, remató otro. Luego de haberlo dejado en el banco de suplentes contra Vélez en Liniers, ahora el Negro parece volver a darle otra chance desde el silbatazo inicial junto a Luca Langoni y Sebastián Villa.
El resto de sus compañeros también tuvieron una ardorosa bienvenida en Santiago del Estero, pero todas las miradas se las llevó Benedetto, quien no juega desde la Supercopa Internacional en Abu Dhabi y su último gol fue a principios de octubre ante Aldosivi en La Bombonera. Después de aquel grito, pólvora mojada, sanción de cuatro fechas, Mundial, llegada de Miguel Merentiel y otra chance en 2023. ¿La aprovechará?
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