Ciudad

La lluvia no impidió que una multitud acompañe a San Salvador

Palo enjabonadoLa procesión salió de la Sagrada Familia y llegó a la Banquina con la imagen del Santo; fue presidida por Monseñor Antonio Marino, quien llamó al diálogo para que se resuelvan los conflictos en el Puerto con voluntad de las  partes; además  se inauguró un mural de Don Orione y fue galardonado el Coro “Namasté”.

Una multitud se congregó este domingo el la banquina, para acompañar a la imagen de San Salvador que fue trasladada desde la Parroquia Sagrada Familia por las calles del Puerto en una procesión presidida por Mons. Antonio Marino. La lluvia no pudo detener a los fieles, que oraron por los pescadores fallecidos en el mar, ni a los turistas y marplatenses que no se quisieron perder la procesión náutica

De la procesión, que partió desde la calle Rondeau y Magallanes, participaron el presidente del Consorcio Portuario Regional, Jorge Hidalgo, el prefecto Mayor, Osiris Carlos Humberto López, el Delegado Municipal del Puerto, Fernando Carobino, los concejales de la UCR, Cristina Coria y Maximiliano Abad, el presidente de la Sociedad de Patrones, Luis Ignoto, la XXXIII Reina Nacional de los Pescadores, Magaly Palla, y sus princesas, Camila López y Fabiana Soler.

La misma estuvo presidida por el Obispo Antonio Marino, quien estuvo acompañado por el presbítero, Hernán David, párroco de la Sagrada Familia. Ya en la banquina, la imagen de San Salvador fue subida a la embarcación “Siempre Viejo Pancho”, desde donde arrojaron ofrendas florales al mar y pidieron por aquellos pescadores que murieron en el cumplimiento de su labor.

Una vez que descendieron, el obispo dio su mensaje: “Esta procesión náutica revive la memoria del encuentro entre la fe y la cultura. La colectividad italiana fundacional nos legó la lección y el ejemplo de que el trabajo sacrificado y honesto, unido a la fe cristiana y católica, pueden crear una cultura que dignifica al hombre y eleva a la sociedad”.

Así se refería Monseñor Marino a los comienzos, en febrero de 1928, de esta tradición cuando  el padre José Dutto “con genial intuición, instituía esta fiesta y  procesión y declaraba su finalidad a orientar cristianamente a una clase de honestos trabajadores engañados y explotados”.

Además manifestó: “Las embarcaciones conocidas como lanchas amarillas son uno de los emblemas de Mar del Plata, que sus dueños desean proteger en las actuales circunstancias, haciendo frentes a grandes dificultades. Quieren alinearse en esa tradición de una cultura solidaria, que continúa valorando la familia, que busca el encuentro y el diálogo, aún a costa de sacrificios y desalientos parciales”.

Monseñor también resaltó: “Bendigo a toda la actividad portuaria de Mar del Plata, que como bien sabemos es de vital importancia para la zona y el país. Y también a los miembros de las más variadas de las colectividades que se han insertado en este sector. Son conocidas las dificultades por las que atraviesa la industria pesquera, y esto nos debe llevar a una conclusión fundamental: Es preciso que sean escuchadas todas las voces, de todos los que están involucrados en el mundo portuario y de la pesca. Si hay buena voluntad de las partes, siempre podrán aparecer soluciones no pensadas que permitirán resolver los conflictos”.

En la oportunidad también fue galardonado con el “San Salvador” el coro “Namasté”, un grupo de cuarenta personas, de entre 18 y 60 años, con capacidades diferentes que desarrollan sus actividades en la Parroquia Sagrada Familia.

 DON ORIONE

Luego Monseñor procedió a bendecir un mural con la imagen de San Luis Orione, que a partir de hoy podrá apreciarse en la Banquina.

Entre 1934 y 1937 Don Orione vivió en Argentina y visitó con mucha frecuencia el Puerto. Tal es así que en 1935 presidió  la Fiesta de San Salvador, en el marco de la Fiesta de los Pescadores.

Luis Orione, fue un sacerdote de origen italiano, fundador de la congregación religiosa “Pequeña Obra de la Divina Providencia” (conocida como Obra Don Orione). Murió el 12 de marzo de 1940. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II el 26 de octubre de 1980 y canonizado el 16 de mayo de 2004.

PALO ENJABONADO

Para culminar la celebración se dio paso al divertido juego denominado “Palo Enjabonado”, que consiste en un palo engrasado colocado en una embarcación con una banderita en un extremo, que deberán conseguir obtener aquellos que participan.

En gran ganador fue Marcelo Izarrualde, el primero en alcanzar la bandera, y quien se llevó la suma de $2000 (dos mil); el segundo puesto fue para Antoni Molina, que ganó $1000 (mil) y la tercera banderita la obtuvo Gastón Chiquichano, quien se llevó $500 (quinientos).

Deja un comentario