Después de más de 40 días de asedio y bajo bombardeos constantes, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU calcula que más de 100.000 civiles están al borde de la hambruna en Mariúpol, donde tampoco hay agua ni calefacción
Esta ciudad, con 440.000 habitantes antes de la guerra, es un objetivo clave para Moscú y el último obstáculo para garantizar su control en la franja marítima que va desde los territorios separatistas prorrusos del Donbás hasta la península de Crimea.
”No hay ni alimentos, ni agua, ni medicinas”, dijo Zelenski en una entrevista. En cuestión de muertos, “Mariúpol puede ser diez veces Borodianka”, una pequeña ciudad cercana a Kiev destruida completamente arrasada por la invasión rusa, dijo.
Zelensky reclama un rol “decisivo” de Occidente para defender Mariupol
El presidente ucraniano comunicó que examinó el sábado con los gobernantes de Gran Bretaña y Suecia distintas alternativas para ayudar a los defensores de Mariúpol y los decenas de miles de civiles atrapados en esa ciudad sitiada.
La suerte de Mariúpol puede decidirse mediante la batalla o la diplomacia, agregó.
“O nuestros socios proveen a Ucrania todas las armas pesadas necesarias, aviones, y sin exagerar de inmediato, para que podamos reducir la presión de los ocupantes en Mariúpol y romper el bloqueo’’, dijo Zelensky, en su discurso nocturno por video dirigido a la nación. `
“O lo hacemos mediante las negociaciones, en las que el papel de nuestros socios debe ser decisivo”.
Explosiones en Kiev
Este domingo por la mañana se escucharon explosiones en la capital de Ucrania, según informó la agencia Reuters, aunque la causa aún no está clara.
Rusia ya había atacadado la ciudad el sábado en distintos ataques aéreos que dejaron una persona muerta y varios heridos.
Ucrania atacó el viernes una fábrica de misiles Neptune, los mismos con los que Kiev afirma haber atacado al Moskva y haber provocado su hundimiento.
Según The Kyiv Independent, una sirena de alerta en cada región de Ucrania en las últimas 24 horas.