Política

La emotiva gira de campaña de Esteban Bullrich

 

Esteban Bullrich inició una gira de campaña por el Conurbano y el interior mientras lucha contra la Esclerosis Lateral Ameotrófica (ELA), una enfermedad que complica su habla y su movilidad.

El senador nacional de Cambiemos decidió apoyar a sus amigos candidatos para estas elecciones pese a su compleja situación. Este jueves, viajó a Iguazú en el único despliegue que hará en por fuera de la provincia de Buenos Aires. Lo hizo para apoyar a Martin Goerling, ex titular de Yacyretá en el gobierno de Macri y que ahora competirá contra otras cuatro listas en la primaria de Cambiemos en Misiones.

En esa visita, Bullrich debió utilizar la app Háblalo, creada por el emprendedor Mateo Salvatto para asistir a personas con dificultades en su comunicación. En su discurso, Bullrich hizo emocionar a los presentes, que lloraron dos veces. Luego participó de una una misa con el obispo local.

La gira no está exenta de ruido político: el miércoles se reunió en Merlo con candidatos de la lista de Facundo Manes, si bien en su entorno dejaron en claro que apoya a Diego Santilli -más que nada por su relación con Horacio Rodríguez Larreta- en la interna de Cambiemos en la provincia. Por eso se verá con Santilli el martes en Florencio Varela.

En Merlo estuvo junto a Pablo Cocuzza, candidato a concejal, Pablo Walter, que se postula en Capital en la lista de María Eugenia Vidal, y con Joaquín de la Torre, candidato a primer senador de la Primera en la lista de Manes. De la Torre es un amigo muy cercano al ex ministro de Educación de la Nación, y juntos comparten la “mateada de los sábados” que se realiza desde el año pasado con la presencia de otros dirigentes como Federico Pinedo y Hernán Lacunza.

Junto a De la Torre visitará a otros candidatos de Manes en las próximas semanas. En primer lugar, se verá con Andrea Giorgini en Hurlingham, un distrito en donde Larreta y Santilli apoyan a Lucas Delfino.

También estará en San Isidro con Ramón Lanús, que va de candidato en la lista del neurocientífico.

“No pedimos mucho permiso”, admiten en el entorno de Bullrich para referirse a la inquietud que estos respaldos generan en la sede del gobierno porteño en Uspallata.

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